“Mi primera temporada como directora la inicio con una inmensa alegría y respeto por el repertorio musical y escénico con el que tengo que trabajar. El objetivo es difundirlo, protegerlo y mimarlo. Lo haré acompañada por un equipo de personas involucradas en mostrarles cada espectáculo con los máximos estándares de calidad. Mis líneas de trabajo serán la colaboración, la coproducción y la escucha de otras instituciones, artistas y por supuesto del público. El momento es clave, y más si consideramos que ahora se inicia un camino en busca del reconocimiento de la UNESCO para que la Zarzuela sea considerada patrimonio inmaterial de la humanidad. Tenemos muchos desafíos por delante y esta temporada queremos empezar a dar respuestas a los mismos.” (ISAMAY BENAVENTE)
EL REPASO A LAS DISTINTAS VARIANTES DEL GÉNERO, LA ESPECIAL ATENCIÓN A LA MUJER COMO ARTISTA Y CREADORA, LA INSTAURACIÓN DE LAZOS CON TEATROS Y AUDITORIOS DE ESPAÑA Y AMÉRICA, Y EL INCREMENTO DE LA APUESTA POR LA DANZA, ALGUNAS DE LAS CLAVES DE LA ETAPA QUE AHORA COMIENZA
El Teatro de la Zarzuela ha presentado la Temporada 2024/2025, primera programada por su directora Isamay Benavente, con la intención manifiesta de continuar con la línea de trabajo que se ha realizado en los últimos años, pero también con el firme propósito de llevar a cabo iniciativas sólidas que amplíen de forma considerable el radio de acción artístico y social del histórico coliseo de la plazuela de Teresa Berganza.
De acuerdo con esto, la directora pone en valor sus intenciones, entre las que destaca “apostar por lo nuevo demostrando al mismo tiempo mi respeto al pasado, a la historia del género, a las gentes que lo hicieron crecer, a los directores que me han precedido, a las producciones maravillosas que se han convertido en símbolos de cómo debemos hacer las cosas”, y en esta labor considera crucial la colaboración; la coproducción con teatros nacionales, internacionales y con otras instituciones.
Y con estas terminantes señales como punto de partida, en la nueva temporada lírica destaca el viaje emocionante que propone por las formas diferentes del género, que incluye género chico (‘El bateo’, ‘La revoltosa’ o ‘La Gran Vía’), zarzuela grande (‘La del manojo de Rosas’ o ‘La tabernera del puerto’), ópera (‘Marina’, ‘Patagonia’ o ‘Domitila’), revista (‘La corte de Faraón’), o tonadilla (‘Cómicas’).
Precisamente este último espectáculo (dedicado a algunas de las artistas que en su momento –siglo XVIII– fueron únicas, transgresoras y valientes) definiría en sí mismo una de las líneas maestras que quiere trazar la gestora: la de dar la visibilidad merecida, necesaria y tantas veces y durante tanto tiempo obviada, a la mujer como artista y como creadora en busca de la igualdad de oportunidades y de la paridad artística.
Otro punto especialmente relevante en la propuesta de Isamay Benavente es el de crear lazos sólidos y estables con otros teatros y auditorios, no solo de España, sino también de América, con el fin de que un teatro público como es el de la Zarzuela cumpla con brío su función como tal, tendiendo la mano a todos los públicos y democratizando su oferta más allá de la zona geográfica que le corresponde. La directora apuesta de esta manera por un teatro plural en el sentido más amplio posible de este término equitativo y generoso.
Así, entre los platos fuertes de la temporada estará el ciclo Teatro Musical de Cámara, que llega en esta nueva temporada potenciado con más títulos y renovadas energías. A la habitual coproducción entre el Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juan March, que este año precisamente tiende puentes con América a través de la ópera de cámara ‘Domitila’ de João Guilherme Ripper, en una nueva producción de estas dos instituciones y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, sumará también, ya en La Zarzuela, la ópera ‘Patagonia’ de Sebastián Errázuriz, una producción del Teatro Biobío y el Teatro del Lago de Chile que se alzó con el Premio Ópera XXI a la mejor producción latinoamericana 2023. En este ciclo también se incluirá el ya tradicional Proyecto Zarza –zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes– que en esta ocasión traerá uno de los títulos de género chico más populares, como es ‘La Gran Vía’ de Federico Chueca y Joaquín Valverde, representado como es habitual por un grupo de jóvenes cantantes elegidos tras un proceso de audiciones y por primera vez en colaboración con la Joven Orquesta Nacional de España. Para cerrar este ciclo de Teatro Musical de Cámara, el público podrá disfrutar de un espectáculo muy necesario: ‘Cómicas’, nueva producción del Teatro.
Cuestión a tener muy en cuenta será también la enérgica apuesta por la danza, que incrementa su oferta hasta el doble de propuestas. Estarán presentes, cómo no, las dos compañías nacionales que tienen su sede en este teatro y que ofrecen a los aficionados un título por temporada. La Compañía Nacional de Danza repondrá la exitosa ‘La Sylphide’, y el Ballet Nacional de España, presentará ‘Afanador’, basado en las fotografías sobre Andalucía y el flamenco del colombiano Ruven Afanador, con idea y dirección del coreógrafo Marcos Morau, –Premio Nacional de Danza 2013 y Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia 2023–. Y el mencionado envite de la nueva dirección del teatro por la danza, llevará asimismo a su escenario ‘Nocturna’, tercera virtuosa colaboración de la coreógrafa y bailaora Rafaela Carrasco –Premio Nacional de Danza en 2023– y el dramaturgo Álvaro Tato, y ‘Comedia sin título’, sorprendente trabajo que ahonda en la obra en la que Federico García Lorca se afanaba cuando fue asesinado, que cuenta con la dirección artística de la bailaora cordobesa Úrsula López en un trabajo de investigación, creación y recuperación de bailes.
En los conciertos también varía el planteamiento, ya que están reunidos por diversas temáticas al margen del espacio del teatro donde se desarrollan. Habrá mucha zarzuela, canción popular y flamenco. Bajo esta idea, cuatro conciertos tienen el título de ‘Memoria y olvido’ como argumento de fondo, otros cuatro se ofrecen bajo el epígrafe ‘Tanto que celebrar’, cuatro más llevan como premisa el íntimo sello de ‘Voz y alma’, tres indagan en el valor de la conexión musical, cultural y social entre las dos orillas ligados por el lema ‘Cruzando el Atlántico’; y también habrá tiempo y lugar para la distensión y la picaresca con los dos espectáculos que acoge ‘Con nocturnidad y sin alevosía’ en esa hora canalla en la que la norma y los sentidos son diferentes a los diurnos.
Los proyectos pedagógicos ocuparán nuevamente un lugar privilegiado en la temporada 24/25 con la intención de llegar a todas las franjas de edad; desde la infancia más temprana hasta los últimos años de adolescencia. Para ello, a las ya mencionadas ‘La Gran Vía’ del Proyecto Zarza o ‘Domitila’, se sumarán la reposición de la elogiada producción de marionetas y máscaras ‘La increíble historia de Juan Latino’ de la compañía Claroscvro y el nuevo y sugestivo proyecto ‘Zarzuelita, zarzuela para bebés’, que trata de incluir las melodías de nuestra música en la educación y los juegos de los más pequeños. Una idea de abrazar a todas las edades, fomentando los derechos culturales de los niños.
Otra de las joyas indiscutibles volverá a ser el Ciclo de Lied que el Teatro de la Zarzuela lleva a cabo junto con el Centro Nacional de Difusión Musical, que cumplirá su trigésimo primera temporada con artistas internacionales de primer nivel, especialistas en el género del lied y la canción europea.