El restaurante La Morenilla estrena nueva carta de platos

Platos saludables y sabrosos que nunca fallan como sus alcachofas o su tartar de atún o deliciosos caprichos como hamburguesas gourmet o un original falso risotto son algunas de las novedades.

En pleno barrio de Chamberí de Madrid se encuentra el conocido restaurante La Morenilla. Un local que ha sorprendido desde su apertura de principio a fin. Con dos estancias completamente diferenciadas, pero con un punto de conexión entre sí. Un ambiente familiar, acogedor y tradicional en la primera estancia y, en contraposición, en la segunda estancia, toda la diversión, espectáculo y fantasía que se puede encontrar en una réplica exacta de una feria convertida en restaurante.

Además de su original decoración, su oferta gastronómica no se queda atrás, con una mezcla de comida tradicional mediterránea con toques modernos y cosmopolitas. Y, a su ya cuidada carta se le han añadidos nuevos platos que no dejarán indiferentes. En los entrantes cuentan con unos originales bastones de berenjenas y miel de flores, unas deliciosas alcachofas confitadas y un rico tartar de atún rojo salvaje dentro de una oblea de arroz con alga wakame y aguacate.

Entre los platos principales destacan su sabrosa “Burger princess La Cerda”, con carne mechada de cerdo a baja temperatura (12h) con salsa barbacoa al whisky, queso de cabra, rúcula y cebolla crujiente y su singular falso risotto de setas. Y, por último, en el postre, se encuentra su única y sorprenderte bomba de chocolate con helado de vainilla y peta zetas.

Y, por supuesto, se podrá seguir disfrutando de sus ya conocidos platos, como su fideuá del mar con chipirón y ajonesa, su lomo alto de vaca vieja o su rabo de vaca en lasaña.

Todo esto rodeados de una feria en su máximo esplendor, con un tren de la bruja donde cada vagón es una mesa completamente decorada, una noria que dentro alberga una mesa, una reproducción calcada de un tío vivo donde se podrá comer, una zona de columpios suspendidos en el aire donde también se podrán sentar los comensales para cenar e incluso una zona de circo con una simulación de jirafa que entra por una ventana.