Días 23 y 24 de febrero, 19.30h. en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares
La compañía madrileña La Belloch Teatro vuelve a la Comunidad de Madrid, en concreto a Alcalá de Henares, con un espectáculo que ya ha visitado distintas ciudades y municipios españoles, 337 km. Se trata de una producción dirigida a público joven y adulto, que aborda de lleno el Síndrome de Asperger, un trastorno incluido dentro del espectro autista. Las personas afectadas por este trastorno muestran dificultad en la comunicación y en las interacciones sociales, y un gran interés en una determinada área del conocimiento. Con la debida familiarización con su situación por parte del entorno que les rodea, pueden llegar a llevar una vida normal y desarrollar ampliamente sus grandes capacidades.
El Día Internacional del Síndrome de Asperger se conmemora cada año el 18 de febrero, en honor al primero que describió este síndrome, el psiquiatra austriaco Hans Asperger, quien identificó un comportamiento poco frecuente en un grupo de niños que mostraban una sensibilidad especial, y cuyo aprendizaje no podía equipararse al del resto de niños. Hans Asperger publicó sus estudios en 1943, pero hasta los años 90 no fueron estudiados y valorados en su justa medida.
El protagonista de 337 km es Tonín, un niño madrileño de 9 años al que le fue diagnosticado Síndrome de Asperger años atrás. Su madre, Gloria, ha de ausentarse de casa y decide que lo mejor es dejar a Tonín con Javier, su padre, del que se divorció hace tiempo y que ha vuelto a la ciudad. Pero Tonín prácticamente no conoce a Javier, y no entiende quién es, y ni siquiera qué significa el término 'padre'… Si a Tonín se le saca de su rutina diaria, entra en un estado de ansiedad poco habitual, y por tanto, los padres de Javier, que sí viven en Madrid y se han ocupado de su nieto, tratan de controlar la situación, aunque a ellos también se les va de las manos. Para tratar de asimilar los cambios, Tonín se refugia en su tema preferido -la carrera espacial-, al mismo tiempo que Javier sigue una carrera contrarreloj para recuperar el afecto de su hijo antes de que vuelva Gloria.
En una puesta en escena ágil y directa, 337 km presenta el Síndrome de Asperger a través de una historia perfectamente trabada, en la que esa característica del protagonista, Tonín, entra en diálogo con realidades y problemas en los que cualquier espectador se sentirá reflejado y apelado: el espacio de confort que es el hogar, las discrepancias familiares, los anhelos infantiles, la relación silenciosa que todos tenemos con la muerte, la pasión por un tema que llega a gobernar nuestra vida...
El objetivo de este texto de Manuel Benito es que los jóvenes comprendan lo que les pasa a las personas con Síndrome de Asperger, que en ocasiones están aislados en las aulas y en la sociedad. Ese objetivo comparte también la puesta en escena, a cargo de Julio Provencio, que trata de poner en primera línea del debate adolescente la realidad de este síndrome, mostrando los puntos de vista que muchas veces se nos escapan cuando conocemos a alguien con esta característica: su entorno familiar, su mundo interior, los ámbitos o temas donde encuentran alegría, interés o frustración (distintos quizá a los de sus compañeros).
Dentro de los aspectos transversales de concienciación para la infancia y la juventud, el Síndrome de Asperger se encuentra en un terreno intermedio e inevitablemente difuso, al ser mucho más difícil de catalogar, por ejemplo, que el bullying o el machismo: no hay una pauta homogénea de respuesta ante él, por lo que es importante abrir vías de sensibilización y conocimiento para que la sociedad genere las competencias emocionales, racionales y sociales para entender y empatizar con los casos de este síndrome que les puedan rodear.