O llamémoslo ESPERANZA…
Se está representando por la compañía Guindalera en el Teatro Fernán Gómez de Madrid ‘Tío Vania’, basada en la obra del autor ruso Antón Chéjov. Estará en los escenarios hasta el día 28 de enero…
Este ‘Tío Vania’ que pudimos ver se aparta de la tragedia original para tener tintes humorísticos en su desarrollo, con algunos momentos de comedia de enredo, y con un final abriendo una ventana (o una puerta) a cierta forma de esperanza, que en el original era pura y dura resignación…
Con una puesta en escena sobria y sencilla, los personajes van y vienen, observan desde la penumbra a los otros personajes que adquieren protagonismo en cada escena bajo un cielo nocturno y estrellado, hasta que estalla la tormenta literal y emocional de todo y todos…
Todos los actores y las actrices sacan adelante sus papeles con brillantez, pero especialmente los que interpretan a Vania y al doctor son los que consiguen los instantes más regocijantes y entretenidos, dentro de ese ambiente pesimista (pero menos) triste y melancólico que empapa toda la obra…
Todas la mujeres sufren, unas su desamor y otras la falta de amor, mientras ellos se emborrachan o se dan ínfulas que no tienen, creando una tensión que llegará … hasta la tormenta …
‘Tío Vania’ es única entre las obras capitales de Chéjov porque es esencialmente una extensa reconstrucción de una obra publicada una década antes: ‘El espíritu del bosque’.
Dilucidando sobre las revisiones específicas redujo a los personajes de dos docenas a nueve, cambiando el climático suicidio del “demonio del bosque” en un famoso y frustrado homicidio del “Tío Vania”, y alterando el original final feliz en uno más problemático.
La obra fue publicada en 1899, pero es difícil determinar cuándo estuvo originalmente terminada o cuándo tuvo lugar el proceso de revisión.
La compañía madrileña Guindalera estrena una nueva propuesta a partir del texto de Chéjov, ‘Tío Vania’, con versión y dirección de Juan Pastor. Para este montaje, Juan Pastor ha partido de un trabajo de investigación y estilo que da continuidad al proceso creativo desarrollado por la compañía en la pequeña sala de teatro que gestionaron durante 17 años en la capital, el Teatro Guindalera.
La visión del clásico que propone Pastor podría estar cerca de una comedia sobre el sentido trágico de la vida. En los monólogos, los personajes cuentan al público su pasado porque tienen una vivencia especial de aquello que les sucedió a Vania, Astrov, Elena, Sonia, María y Serebriakov: "Están llenos de un temperamento alegre e ingenioso con una salud perfecta, una mente clara, viva, penetrante y una comprensión poderosa sin ningún temor".
De Tío Vania pueden sacarse numerosas lecturas. "Por eso es un clásico", precisa el director. "Nosotros hemos querido comunicar que lo importante de la vida no está en ganar o perder. Lo verdaderamente importante es sentirnos parte del juego".
Además de su defensa del ecologismo, ‘Tío Vania’ celebra la existencia más allá del tiempo y del espacio. "En las interpretaciones que hacemos en la obra insistimos en que, aunque la vida puede o no tener sentido, nosotros podemos buscárselo. Y si los hechos vividos no se pueden cambiar, porque forman parte de nuestra individualidad, transcurrido un tiempo podremos verlos con la distancia de este tiempo transcurrido y descubrir una luz risible o, por lo menos, más amable que cuando todo aquello sucedió. ¡Hemos insistido en montar una comedia!"
En la propuesta de la compañía Guindalera, los personajes narran lo que sucedió años atrás en la hacienda en la que vivían y trabajaban duramente Vania y su sobrina Sonia. Junto a ellos vivía la madre de Vania, María; y también recibían de vez en cuando la visita de Astrov, un médico de quien Sonia estaba enamorada. La hacienda la había aportado al matrimonio con Serebriakov su primera mujer, madre de Sonia y hermana de Vania, y ya fallecida; por tanto, la propiedad pertenecía a Sonia, pero era administrada por Serebriakov, a quien cada mes Vania y Sonia enviaban las rentas. Serebriakov un día decide pasar unos días en la hacienda con una propuesta que hacer a sus habitantes. Lleva consigo a su segunda esposa, la hermosa Elena, de la que tanto Vania como Astrov están enamorados. Pero la llegada del matrimonio a la hacienda va a desestabilizar la rutina diaria de los que allí viven.
¿Dónde está Tío Vania?
“Respetando escrupulosamente el texto de Chéjov, pero buscando una nueva perspectiva, hemos querido abordar una comedia sobre el sentido trágico de la vida.
Los hechos del pasado ya vividos no se pueden cambiar; además conforman nuestra individualidad. Pero en el futuro, al recordar aquellos hechos, si uno cambia su perspectiva, todo cambia a su alrededor. Podremos descubrir en el presente nuevos puntos de vista sobre aquel pasado de una forma más amable y objetiva y posiblemente encontraremos verdades escondidas.”