Ski Andorra ha liderado una iniciativa destinada a retirar los remontes más antiguos y abandonados en las montañas. El último remonte retirado ha sido el del Valle de Incles, que se retiró el pasado mes de noviembre.
Esta acción sostenible tiene como objetivo reducir la huella de carbono y preservar la belleza natural de las montañas andorranas
Andorra está dando un paso más hacia la preservación del medio ambiente y la fauna, y gracias a la iniciativa de retirar remontes en desuso por parte de Ski Andorra, el país se suma a países como Francia que lideran estas acciones. El objetivo: mejorar la seguridad y estética del paisaje, proteger la seguridad de la fauna y preservar el medio ambiente.
El telesquí retirado ha sido el del Valle de Incles y era el único que faltaba en todo el país. Se trataba de un elemento de 4 pilonas que no ofrecía servicio desde hacía años y es una situación que representa una mejora en el impacto ambiental: la eliminación de equipos obsoletos reduce considerablemente las emisiones de carbono y promueve la conservación de la biodiversidad en la región.
El telesquí del Valle de Incles, el primer telesquí del Valle de Incles
Con más de 50 años de presencia en el Valle de Incles, este remonte fue el primero instalado en el valle y pertenecía a la familia Sanclimens, de la casa Jan del Sastre. Representaba un medio de transporte en las montañas durante el invierno y ha sido testigo del desarrollo histórico de la región. La familia logró de esta forma dejar una huella propia en el paisaje y en la memoria de los habitantes locales durante muchos años, ya que fue un icono local.
Aunque Sanclimens quería reemplazarlo con uno nuevo, o al menos restaurarlo, finalmente la historia prosiguió con la introducción de nuevos remontes como Canaro o Peretol.
Respeto medioambiental
Con la visión de promover la sostenibilidad y gracias a la ayuda del "Home del Sac", la entidad se encargó de todo el proceso de retirada de todas las piezas del telesquí. El remonte se transportó a un centro de reciclaje, donde se procesaron de forma adecuada todas las piezas. Una iniciativa que ha puesto de manifiesto la importancia de la responsabilidad ambiental y la colaboración como motores del cambio hacia un futuro más sostenible.
Perspectivas futuras
Con la retirada de este telesquí histórico, Ski Andorra apuesta por adoptar medidas para preservar el entorno natural y lidera el camino hacia una industria del esquí más sostenible y consciente con el medio ambiente. La despedida de este telesquí no sólo cierra un capítulo de la historia, sino que también abre sus puertas a un futuro más limpio y ecológico.