La estación de esquí de Grandvalira en Andorra ha inaugurado la nueva terraza del Racó de Solanelles con una jornada gastronómica donde se ha presentado la oferta culinaria de la estación para este invierno con la presencia de las propuestas de otros restaurantes icónicos de los sectores de Pas de la Casa, Grau Roig y Encamp. El director de restauración de Grandvalira Pas de la Casa – Grau Roig, Carles Jordi, destacó el gran trabajo llevado a cabo por los establecimientos de la estación “que han sabido combinar tradición e innovación, productos autóctonos con los ingredientes más exclusivos, para crear un producto único y de calidad que sea el colofón de la experiencia en Grandvalira”.
El restaurante el Racó de Solanelles es uno de los restaurantes más emblemáticos y con mayor trayectoria de Grandvalira, ubicado a 2.500 m de altura justo a la salida del Funicamp y con unas vistas que dejan sin respiración. La reforma de su terraza es una de las novedades de este año y se ha llevado a cabo de la mano de la prestigiosa marca de mobiliario de diseño bulthaup que, con sus líneas minimalistas y elegantes, ha sabido transmitir la pasión que pone la marca en cada uno de sus proyectos y destacar el ambiente íntimo y acogedor del espacio dotándole de una gran sensación de bienestar y relax ideal para las pausas de esquiadores y visitantes.
Los asistentes a la jornada participaron de un menú degustación con el que experimentaron un recorrido por los fogones de los diferentes locales, donde cada uno ha mostrado su personalidad a través de una cuidada selección de los platos de las respectivas cartas preparadas para esta temporada invernal. Y es que cabe recordar que más allá de la oferta de restauración rápida que ofrece la estación para aquellos esquiadores que no quieren perder ni un minuto, la pausa en los establecimientos de Grandvalira forma parte de la experiencia en el dominio y por eso los restaurantes ofrecen una curada carta donde predomina la cocina autóctona y de montaña, pero donde también hay espacio para la innovación y los toques de autor. Un destino gastronómico en la nieve donde los más sibaritas, sean o no esquiadores, pueden compaginar la buena comida con un ambiente de diseño y acogedor y el entorno natural más espectacular.
El menú comenzó con una barra de aperitivos Aperol ofrecida por la nueva terraza San Miguel del Pas de la Casa y el KSB Coll Blanc (Grau Roig). Para los entrantes, el CBbC Costa Rodona (Pas de la Casa), el snow lounge del famoso beach club ibicenco, ha preparado una degustación de arroces, las grandes estrellas de su carta de cocina mediterránea y andorrana. El restaurante Braseria Piolet (Grau Roig), reconocido especialmente por su cocina de montaña, ha traído el sabor francés a la celebración con una muestra de fondues y raclette sin olvidar su habitual toque de modernidad. Pasando a los principales, el restaurante anfitrión ha presentado su versión de cordero estacado, una receta que se cocina lentamente con paciencia y cariño y que es un claro ejemplo de las sensaciones que transmite el establecimiento. El Burger Brothers (Grau Roig), la barra de hamburguesas gourmet del Restaurante Cubil (Grau Roig), ha contribuido con unas deliciosas hamburguesas de la mejor carne, mientras que el mismo restaurante ha puesto la barra de refrescos y cervezas. El bulthaup Grau Roig ofreció una selecta degustación de las diferentes carnes de su carta. Este nuevo espacio, un tubo de cristal también decorado por la casa bulthaup y con capacidad para un máximo de 16 personas, ha nacido esta temporada para convertirse en uno de los establecimientos más emblemáticos. Los amantes del marisco disfrutaron de las ostras y los diferentes ahumados que ha preparado el Restaurante Llac de Pessons (Grau Roig), otro de los míticos restaurantes de la estación con extraordinarias vistas al lago.
De postre, el Restaurante 3 Estanys (Grau Roig) cocinó una degustación de deliciosas tartas homemade, mientras que MyCorner (Grau Roig) y Goofretti (Grau Roig y Funicamp) han aportado sus especialidades: las crepes y los gofres. Una dulce forma de terminar el menú.
Cabe recordar que la mayoría de los restaurantes de Grandvalira ofrecen propuestas nocturnas, incluso los que se encuentran a más de 2.000 metros de altitud, a los que se puede acceder en esquí de montaña o ratrac, culminando así una mágica experiencia en la estación.
Esta ha sido la primera acción de la temporada en la que Grandvalira muestra su amplia y exquisita propuesta culinaria.