Chefs internacionales con estrella Michelin escogen los museos de Qatar para abrir sus restaurantes.
El Museo de Arte Islámico, el Museo Nacional de Qatar o el Museo Olímpico y Deportivo 3-2-1 esconden algunas de las propuestas culinarias más interesantes de la capital.
Los reconocidos museos de Qatar son algunas de las paradas imprescindibles en Doha. La pasión por el arte y el conocimiento del país del golfo Arábigo toma forma en estos enclaves, ya estén dedicados a la pintura, la historia o el deporte. Pero lo que algunos no saben aún es que además de albergar cultura, estos impresionantes edificios son la sede de algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Una unión de sapiencia y gastronomía que ofrece la combinación perfecta para acercarse a Qatar (y a sus sabores) de una manera diferente.
IDAM en el Museo de Arte Islámico
Empezando por las alturas, IDAM se encuentra en la última planta del Museo de Arte Islámico (MIA). El edificio del premio Pritzker I.M. Pei acoge aquí el primer restaurante de Alain Ducasse en esta “ruta gastro”. El reconocido estrella Michelin presenta en el MIA un restaurante que celebra los más altos estándares de lujo y sofisticación, fusionando la clásica cocina mediterránea con toques árabes y modernos.
Con un diseño de Phillipe Starck, las preciosas estanterías de IDAM son las grandes protagonistas de este espacio, compartiendo vistas con el impresionante skyline de Doha que acompaña cualquier comida en el local. Los incontables detalles se pueden apreciar en cada esquina del restaurante, desde sus lámparas a alfombras o sillas, con múltiples guiños a la cultura árabe.
Jiwan y Desert Rose en el Museo Nacional de Qatar
Alain Ducasse no solo está presente en el Museo de Arte Islámico, y el Museo Nacional de Qatar también presume de un restaurante del chef. Jiwan, que significa “perla perfecta”, en honor a la antigua industria de Qatar, ofrece en el interior del museo una propuesta gastronómica que une el mar y el desierto, y lo clásico con lo moderno, en referencia a la auténtica esencia del país. Basado en la gastronomía tradicional qatarí, su carta da nuevos matices a los platos de siempre y lleva al visitante en un verdadero viaje a través de los sabores. Una forma perfecta de terminar la visita al Museo Nacional de Qatar, que recorre la historia del estado desde su formación geológica hasta la actualidad.
Más allá de Jiwan, el Museo Nacional de Qatar cuenta a su vez con Desert Rose Café. Haciendo honor al museo en su nombre, cuyo diseño de Jean Nouvel está inspirado en la “rosa del desierto”, una formación rocosa característica de la región, este restaurante es obra de la chef Noof Al Marri, una de las figuras más importantes de la gastronomía local qatarí. En su interior, una oportunidad única de descubrir la cocina qatarí tradicional.
3-2-1 Café en el Museo Olímpico y Deportivo 3-2-1
Desde los antiguos juegos olímpicos en la Grecia clásica hasta camisetas de grandes del fútbol como Leo Messi, el Museo Olímpico y Deportivo 3-2-1 es un homenaje al deporte, sus valores e historia. En su interior, es posible ver de cerca un monoplaza de Fórmula 1 de Michael Schummacher, guantes de boxeo de Muhammad Ali, la camiseta con el 23 de Michael Jordan… y un restaurante del chef con estrella Michelin Tom Aikens.
El 3-2-1 Café mantiene el espíritu del museo y ofrece un menú basado en comida saludable, con la materia prima más fresca y platos pensados para los deportistas más activos. El condimento perfecto a uno de los museos más recientes de la capital, que ya se ha convertido en el favorito de muchos.
Café #999 en Fire Station
En Fire Station Museum, antigua estación de bomberos de Doha reconvertida a día a de hoy en galería, museo y centro cultural de apoyo a artistas locales emergentes, también es posible probar la oferta gastronómica de Alain Ducasse. El chef tiene así su tercer restaurante de Doha en uno de los museos más especiales de la ciudad.
En este caso, el arte moderno de Fire Station marida con los platos de cocina italiana de Café #999, en un espacio diseñado por artistas y creadores que envuelve cada bocado para convertir la comida en toda una experiencia.