Quedan pocos días para el comienzo del invierno y las temperaturas ya nada tienen que ver con las propias del mes de otoño o el clima cálido registrado durante estos días en buena parte de España. Cada vez hace más frío, tal y como corresponde a la época del año que está a punto de comenzar. Según ha anunciado la Agencia Estatal de Meteorología, se producirá un descenso importante en los próximos días. En este sentido, hay varios puntos del automóvil sobre los que se debe prestar especial atención, ya que son más sensibles a las bajas temperaturas. Norauto, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil, aborda cuáles son y cómo se pueden proteger el coche durante los días invernales.
El coche debe estar en perfectas condiciones para hacer frente a las adversidades climatológicas propias del invierno. A las bajas temperaturas hay que sumar la lluvia, la nieve, el hielo o el viento propio de esta estación. Sin embargo, hay ciertos componentes del automóvil que sufren más con el frío y, por lo tanto, se les debe prestar especial atención:
La batería puede fallar, es decir, este elemento del automóvil sufre especialmente con las temperaturas extremas. La demanda de energía es mayor en invierno y puede dejar de funcionar, lo que hará que el coche le cueste arrancar o incluso que no pueda hacerlo.
El invierno es una de las épocas del año donde la compañía realiza más transportes e instalaciones de baterías en carretera y a domicilio. El servicio Easy Battery de Norauto registró un total de más de 4000 servicios durante el año pasado en estas fechas.
Los líquidos, especialmente el refrigerante o anticongelante, el aceite y el líquido limpiaparabrisas. Es importante utilizar productos específicos para el frío para que, llegado el momento, no se congelen y puedan ser efectivos. Hay que tener en cuenta el importante papel que desempeña el líquido anticongelante durante esta época del año. Su trabajo es conseguir la temperatura óptima para el buen funcionamiento del motor.
Los neumáticos también se pueden ver afectados por las bajas temperaturas y es necesario que estén en perfecto estado para hacer frente a las condiciones climatológicas adversas. La compañía recomienda comprobar que no estén desgastados ya que, en este caso, pierden agarre o adherencia, sobre todo en mojado. La normativa establece que la profundidad del dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a 1,6 mm aunque se recomienda no bajar de 3 mm, sobre todo con suelo mojado. Y es que un neumático desgastado aumenta radicalmente el riesgo de aquaplanning y alarga la frenada de forma alarmante. También hay que revisar la presión y que no tengan bultos o cortes.
El parabrisas. Despertar y ver el parabrisas congelado es muy frecuente en las frías mañanas de invierno, sobre todo si está estacionado en la calle. Por ello, se aconseja utilizar un descongelador de parabrisas específico junto a una rasqueta de plástico. Bajo ningún concepto se debe rascar el cristal con algo metálico porque se puede dañar la luna. Tampoco es recomendable echar agua caliente sobre el cristal porque el cambio de temperatura puede romperlo. Ni echar sal porque araña la luna. También existen productos específicos basados en nanotecnología, como los repelentes de lluvia, que crean una capa que favorece mucho la retirada de hielo.
Cualquier elemento eléctrico puede verse afectado por las bajas temperaturas. Tanto el frío como el calor extremo pueden deteriorar o estropear cualquier elemento eléctrico del automóvil como puede ser el sistema de navegación o conectividad. Por supuesto, esto sucede cuando las temperaturas son especialmente bajas.
Coches preparados para el frío
¿Qué se recomienda? Lo ideal es estacionar el vehículo en un recinto cerrado por la noche como puede ser un garaje para evitar al máximo las bajas temperaturas.
Si no hay otra opción que dejar el vehículo en la calle, Norauto recomienda cubrirlo con fundas específicas, sobre todo en las noches más frías.
Por supuesto, es importante utilizar productos específicos que aguantan las bajas temperaturas, como el líquido anticongelante o refrigerante apropiado para el invierno y comprobar de manera periódica que se encuentra dentro de los límites fijados por el fabricante del vehículo. Esto es vital para evitar daños en el motor.
Igualmente, hay que contar con el equipamiento necesario para quitar el hielo del parabrisas (descongelador de parabrisas específico y una rasqueta de plástico) y es recomendable que las escobillas no queden en contacto con el parabrisas durante la noche. Se puede colocar una sábana, cartón o una semifunda que cubra todas las ventanillas, dejando por encima los limpiaparabrisas. De esta forma, se evita que se queden pegados por el frío al cristal.
A la hora de arrancar, se aconseja dejar el motor arrancado durante unos segundos para que todos los líquidos circulen y cojan temperatura.
Desde Norauto se recomienda también comprobar el buen funcionamiento del climatizador. Es muy importante para garantizar una óptima temperatura dentro del vehículo y desempañar los cristales si es necesario.
Por último, la compañía aconseja no dejar estacionado el vehículo durante un tiempo prolongado, ya que esto también afecta a la batería y al resto del sistema electrónico del vehículo. Norauto recuerda que es recomendable circular con el vehículo con frecuencia para que todos los sistemas se pongan en funcionamiento.