Lisboa destaca por ser uno de los mejores destinos europeos para disfrutar de una excelente escapada acompañado de los más pequeños de la familia, ya que ofrece un amplio número de atractivos y de actividades para todas las edades.
Patrimonio histórico
En todo viaje a la capital portuguesa es necesario hacer las visitas culturales e históricas imprescindibles. Y nada mejor que empezar por el entretenido Lisboa Story Centre, un museo interactivo que narra los acontecimientos principales que ha vivido la ciudad desde el pasado hasta el día de hoy. Tanto a niños como a mayores les sorprenderá la reproducción del famoso Terremoto de 1755, mediante movimientos, luces, sonidos y una enorme pantalla envolvente.
Para los amantes de la historia y la economía, el Museu do Dinheiro es una opción fascinante para apreciar la evolución del dinero y su impacto en la sociedad a lo largo de los siglos. Por su parte, el Museu da Carris ofrece una mirada única a la historia del transporte público en Lisboa, con una impresionante colección de tranvías y autobuses antiguos.
Para aquellos interesados en la realeza, el Museu do Tesouro Real es una visita obligada, con joyas, coronas y objetos de gran valor histórico. Y para los amantes del arte contemporáneo, el Museu de Arte Contemporânea – MAC/CCB brinda una experiencia enriquecedora, con una colección diversa de obras modernas y exposiciones que desafían la percepción y la creatividad.
Naturaleza
Pasar un día al aire libre en familia puede ser uno de los mejores planes para hacer en Lisboa. Uno de los sitios idóneos para vivir esta experiencia es el Jardim Zoológico, donde es posible conocer especies de animales de todas partes del mundo. También alberga una granja pedagógica en la que los niños pueden interactuar con animales domésticos.
El Parque de Monsanto, conocido como el “pulmón verde” de Lisboa, es otra buena opción. Este inmenso parque ofrece rutas de senderismo y ciclismo, áreas de picnic y zonas de juegos para niños.
Y, a pocos kilómetros de la capital, un lugar ineludible es el Bosque Encantado de Sintra, que hará volar la imaginación de los más pequeños con sus árboles gigantes y esculturas de criaturas míticas.
Los niños más atrevidos también pueden aventurarse a practicar deportes acuáticos en sus playas, como la Praia da Costa da Caparica y la Praia de Carcavelos.
Para finalizar, los más pequeños quedarán encantados con el Oceanário de Lisboa, ubicado en el Parque das Nações, donde se puede explorar el mundo submarino y aprender sobre la biodiversidad marina. El acuario cuenta con varias exhibiciones temáticas que representan diferentes hábitats oceánicos y ofrece programas educativos y actividades interactivas para niños y adultos por igual, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la importancia de la protección de los océanos y la vida marina.