Seguro que ha oído hablar de la sensibilidad al gluten. O quizá incluso usted mismo la sufra (o cree que la sufre).
El gluten es una proteína difícil de digerir, llamada gliaden, que se encuentra principalmente en el trigo. El gliaden no siempre se descompone por completo y, como consecuencia de ello, causa daños internos a algunas personas.
¿Cuál es el problema? Que evitar el gluten hoy día es complicado. El trigo se ha introducido en miles de alimentos altamente procesados que abarrotan los estantes y congeladores y, por tanto, la mesa de las personas del mundo occidental.
Hasta tal punto es así que estos falsos alimentos llegan a constituir entre el 60 y el 70% de la dieta diaria de muchos.
Sin mencionar que muchas personas son “adictas” a los alimentos que contienen trigo (como el pan, los cereales, la pasta o la pizza). Es comprensible que luego se sientan abatidos cuando se ven obligados a llevar una vida sin sus comidas favoritas.
El siguiente problema (de los muchos que rodean al gluten) es que hay varias enfermedades o problemas de salud relacionados con el gluten y los médicos convencionales no suelen dedicar mucho tiempo a explicar a sus pacientes qué deben hacer o qué dieta seguir más allá de la advertencia de “no consumir gluten”.
Y otro gran problema vinculado al gluten es que los productos sin gluten se han convertido en la nueva gallina de oro de la industria alimentaria (para que se haga una idea, en 2022 la industria de los alimentos sin gluten tuvo un valor de casi 7 mil millones de dólares en ventas en todo el mundo... y se espera que crezca a más de 14 mil millones de dólares para 2032). Además de que ocasionan otros problemas de salud asociados.
¿A quién le importa entonces que usted sepa que dolencia relacionada con el gluten sufre y cómo tratarla sin dejarse un dineral en dañinos e insípidos “falsos alimentos” sin gluten?
Gluten: ¿está seguro de que no está afectando a su salud?
Preste atención a esta lista de afecciones:
- Cefaleas.
- Dolor articular.
- Fatiga persistente.
- Eccema, dermatitis u otros trastornos cutáneos recurrentes.
- Úlceras bucales que reaparecen cada cierto tiempo.
- Crisis de ansiedad a las que no se logra poner freno.
Son algunos de los problemas de salud más comunes y es probable que incluso usted mismo padezca alguno de ellos. Ahora bien, ¿conoce su verdadero origen?
Si no lo tiene realmente claro, le animo a plantearse de nuevo la pregunta que da título a este texto. Pero esta vez desde una nueva perspectiva.
Sobre todo si alguno de los síntomas indicados parece que no responde a ningún patrón concreto… y por ello es probable que su médico no haya dado con una solución definitiva.
Si es su caso, sepa que no es el único al que le ocurre.
Y que es muy factible que detrás de esos trastornos (y de muchos otros que se siguen investigando) se encuentre un problema relacionado con el gluten.
La enfermedad de las mil caras
Generalmente asociada a trastornos de tipo digestivo, como por ejemplo dolor abdominal, estreñimiento, diarrea o gases, lo cierto es que la conocida como “celiaquía” también lleva asociados muchos otros síntomas que de entrada nada tienen que ver con el aparato digestivo.
Son los que le he mencionado antes, los cuales se denominan “atípicos” precisamente para diferenciarlos de los “clásicos” con los que suele relacionarse esa afección.
Pues bien, estos síntomas son, en realidad, bastante más frecuentes de lo que se creía. De hecho, se estima que el 1% de la población mundial sufre una celiaquía “clásica”, mientras que nada menos que el ¡5%! sufre una variante más atípica.
Esta es la razón, precisamente, por la que algunos expertos prefieren usar el término de “espectro celíaco” para referirse a la multitud de problemas que pueden darse frente al consumo de gluten.
Es problema es que muy pocos (incluidos numerosos médicos) saben de la existencia de esos otros síntomas no digestivos, por lo que jamás relacionarán esa cefalea o dermatitis que tal vez padece con un trastorno debido al gluten.
Y, mientras, usted seguirá desesperándose por no hallar una solución. ¡Peor aún! Seguirá con su dieta habitual, sin prescindir de esa proteína, lo que solo servirá para empeorar aún más su estado de salud (sin saberlo) y aumentar el riesgo de sufrir otras graves complicaciones asociadas: polineuritis, problemas de tiroides e incluso linfomas en los casos más graves.
(Extraído de https://www.saludnutricionbienestar.com/gluten-salud/)