Felipe Romero Beltrán es el ganador de la segunda edición del KBr Photo Award por su proyecto Bravo, que refleja la vida en la frontera mexicana con EEUU. El jurado de esta edición ha destacado su aproximación poética a la fotografía documental así como su búsqueda de una profunda reflexión visual sobre lugares o situaciones de tensión y conflicto.
El proyecto, en curso, tiene como protagonista el río Bravo y la importancia que tiene por su doble estatus: es río y frontera al mismo tiempo.
El trabajo, que se desarrolla en la aproximación al territorio inmediatamente anterior a la frontera; desde Monterrey hasta el río que marca el límite, presenta el conflicto migratorio de esta frontera, que no es únicamente local, sino que atraviesa todo el centro y sur del continente.
Las imágenes hacen hincapié no solo en el territorio sino también en sus habitantes, que igualmente constituyen una frontera, y en las personas que esperan a cruzarla, algo que puede prolongarse algunos meses o algunos años.
Además de la dotación económica, el reconocimiento incluye la producción y la organización de una exposición en el centro KBr Fundación MAPFRE (Barcelona) y en la sede de la Fundación en Madrid, que mostrará el resultado del proyecto y la edición de un libro.
FELIPE ROMERO BELTRÁN (BOGOTÁ, 1992)
Fotógrafo y artista visual. Consciente de la tensión en las prácticas contemporáneas, las imágenes de Romero Beltrán se sitúan en los límites de la lógica fotográfica documental.
Su obra plantea una lectura de orden histórico y social, abordando casos de estudio que indagan las posibles relaciones entre el documento y la sociedad. Romero Beltrán se interesa en territorios que atraviesan o han atravesado procesos de conflicto y funcionan como dispositivos de reflexión visual.
Su práctica toma elementos cercanos a los campos de la política y la historia social, profundamente influenciado por la tradición fotográfica. Actualmente desarrolla un programa de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y paralelamente realiza proyectos fotográficos en Colombia, España y México.
BRAVO
La entrada a Estados Unidos se realiza por el norte de México. El Río Bravo se caracteriza por un doble estatus: es río y frontera al mismo tiempo. La separación geográfica coincide, en el río, con una división política. El Bravo materializa el cruce de personas, que miran, detenidos, como otros cruzan. Todo lo que antecede a esta línea, aparece, o parece constituirse, en la posibilidad de llegar al otro lado. Cruzar el río, implica una espera. El proyecto, titulado Bravo, es un ensayo que registra cuerpos, objetos y arquitecturas de un lugar que precede, en dicha espera, la frontera.