Con 300 días de sol al año y una temperatura suave y acogedora, Malta revela su faceta más cautivadora durante el otoño. La joya mediterránea, que parece negarse a despedir el verano, se convierte en un escenario ideal para actividades y planes al aire libre, fusionando acción y cultura en una variedad de experiencias únicas.
El otoño en Malta también trae consigo la ventaja de la serenidad. Con menos visitantes en comparación con los meses de verano, los viajeros pueden deleitarse de la belleza de la isla disfrutando de una experiencia más relajada. Las temperaturas templadas, con una media de 18 grados y una brisa suave, crean un ambiente ideal para explorar cada rincón sin el agobio del calor estival.
El encanto del aire libre
El otoño maltés es el momento perfecto para vivir la esencia del archipiélago a través de una amplia gama de actividades al aire libre. Desde recorrer en bicicleta sus históricos senderos costeros hasta practicar deportes acuáticos en sus aguas turquesas, Malta se transforma en un paraíso para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de la aventura.
Una de las formas más agradables para aquellos que disfrutan del deporte rodeados de un paisaje espectacular, las rutas SIBIT (Sustainable Interregional Bike Tourism) son la opción perfecta para descubrir todos los rincones de Malta. La primera de ellas, la ruta del suroeste, comienza en Rabat y recorre más de 7.000 años de historia, transcurriendo por diversos sitios históricos, como las estructuras megalíticas de Hagar Qim o los jardines de Buskett. Además, también se pueden ver los acantilados de Dingli, la Gruta Azul (Blue Grotto) y el sur de Malta, que contiene maravillas históricas de la talla del Hipogeo de Hal-Saflieni, el único templo subterráneo prehistórico conocido.
Por otro lado, el itinerario del noroeste recorre la parte más rural de Malta que, en otoño, tras las primeras lluvias de temporada, permite disfrutar de llanuras de flores silvestres llenas de color. Esta ruta comienza en la Domus Romana de Mdina, atraviesa ciudades como Dingli y Mgarr, y finaliza en las playas de Golden Bay, Gnejma y Ghajn Tuffieha.
Para los que buscan emociones fuertes, o simplemente conocer el archipiélago desde un ángulo diferente, los deportes acuáticos permiten vivir experiencias intensas y divertidas. Los amantes de la adrenalina pueden observar nuevos horizontes practicando parasailing, obteniendo una vista panorámica única de la costa y sus maravillas naturales. Y para aquellos que buscan una conexión más tranquila con el océano, el paddle surf o el kayak son la alternativa ideal. El mar en calma propio de la temporada permite descubrir cada recoveco de la topografía maltesa desde el agua de manera relajada y auténtica.
Ocio y eventos de temporada
El otoño maltés no solo es el momento para explorar la tierra y el mar, sino también para asistir a eventos anuales celebrados en la isla, ya sean de carácter deportivo, tradicional o cultural.
En primer lugar, Birgufest, que tiene lugar del 13 al 15 de octubre, es un festín cultural y artístico en el que las calles de la localidad de Birgu se iluminan enteramente con la luz de las velas. Durante este evento otoñal, los visitantes tienen la oportunidad de participar en reconstrucciones históricas y disfrutar de una cena bajo el tenue resplandor de las velas en la plaza principal. Asimismo, se presentan exposiciones de artistas locales, actuaciones en vivo y una amplia gama de opciones gastronómicas maltesas.
En segundo lugar, el evento anual Rolex Middle Sea Race que comienza el 21 de octubre, brinda a los visitantes una emocionante ventana a la competición náutica de clase mundial. Este evento reúne a los mejores marineros y embarcaciones internacionales en una competencia que desafía su habilidad y destreza. Los espectadores pueden presenciar la tradición náutica de la región, disfrutando de la intensidad de la regata desde la costa y admirando las embarcaciones en su salida desde Valletta hacia su travesía por el Mediterráneo.
Para continuar, del 13 de octubre al 9 de diciembre, se celebra Constellation Malta, una propuesta que trata de hacer visible el arte contemporáneo y la cultura popular a través de intervenciones artísticas en diferentes espacios del patrimonio cultural local, como el templo Hagar Qim, la ciudad de Mdina y la Ciudadela.
Explorando la riqueza cultural
Más allá de todo eventos y naturaleza, Malta es un tesoro lleno de historia y cultura, con múltiples sitios arqueológicos y edificaciones declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La riqueza cultural de Malta se debe a una amalgama de influencias históricas, tradiciones arraigadas y una identidad única forjada a lo largo de milenios. Esta pequeña nación insular en el corazón del Mediterráneo ha sido hogar de civilizaciones diversas que han dejado una huella indeleble en su paisaje, arquitectura, gastronomía y estilo de vida. Así, los visitantes pueden sumergirse en su rica herencia visitando los templos megalíticos, como el de Ħaġar Qim en Qrendi; los palacios históricos como el Palacio del Gran Maestre en Valletta; las encantadoras calles empedradas de las ciudades y la exquisita gastronomía maltesa.
Malta es un destino que va más allá de las playas y el sol radiante. Con una mezcla de cultura, aventura y naturaleza, el otoño es uno de los mejores momentos para experimentar la isla en su esplendor más auténtico.