El archiduque Maximiliano de Austria, fundador de Clínica Recal, reunió a numerosas caras conocidas de la aristocracia y de la jet set madrileña en su tradicional cena benéfica para recaudar fondos y becar a personas sin recursos en su clínica especializada en el tratamiento de adicciones como las drogas, el alcohol, la ludopatía o el pantallismo.
Convertida en una de las citas sociales más importantes de la capital tras el descanso estival, la cena benéfica organizada por Maximiliano de Habsburgo reunió a un selecto grupo de personalidades del mundo empresarial y social madrileño, entre las que se encontraban Jaime de Marichalar, exmarido de la Infanta Doña Elena de Borbón, los hermanos Fernando y Cayetano Martínez de Irujo, que es patrono de la Fundación Recal, así como, Sofía de Habsburgo, hermana del anfitrión, Jaime Martínez Bordiú, Juan Abelló acompañado de su esposa Ana Gamazo, su hijo Cristian Abelló Gamazo, Javier Fitz James Stuart, Teresa Domecq, Blanca Osorio, hija de Blanca Suelves, José Camiña y Marta Gil de Biedma, Otto de Hannover, Jaime Ardiz, Hugo Arévalo, y Pablo de Hohenlohe, que recibió un premio por su implicación con Clínica Recal, acompañado de María del Prado y Piedad Aguirre, hermana de Esperanza Aguirre, que también recibió otro premio, junto a su marido Francisco Javier Cavero.
La Clínica Recal, que toma su nombre de recuperar almas, es un centro de tratamiento de adicciones que fue creado en Madrid en el año 2001. Su equipo médico trabaja cada día para ayudar a la reinserción en la sociedad de aquellas personas afectadas por la enfermedad de la adicción a cualquier tipo de sustancia y/o comportamiento. Alcoholismo, drogas, sexo, tabaco o juego son algunas de las adicciones que se ayuda a superar desde la clínica, además de ofrecer ayuda de forma gratuita a sus familias, ya que consideran que son otra de las claves a la hora de lograr su objetivo.
Maximiliano de Habsburgo retoma la organización de su tradicional cena benéfica tras el parón veraniego. “Una aportación que ayudará a que más adictos en Madrid, y en toda España, dejen de sufrir, tanto ellos como sus familias y puedan llevar una vida mejor”, comentaba el archiduque al inicio de la cena. “Trabajamos para convertir al adicto en una persona útil para la sociedad”, continuaba el anfitrión de la velada.
Su sede central, situada en Majadahonda, dispone de unas cómodas instalaciones con capacidad para 24 pacientes internos y la posibilidad de atender al mismo tiempo a otros 12 pacientes más de forma ambulatoria.
El equipo, con Maximiliano de Habsburgo al frente, está formado por un completo grupo de especialistas para cada uno de los tratamientos requeridos. Médicos, psicólogos clínicos, terapeutas, enfermeros y un nutrido grupo de profesionales centrados en la recuperación completa de los pacientes. También se desarrollan talleres especialmente enfocados a la prevención de la adicción en jóvenes y adolescentes.
La consolidada trayectoria de la Clínica Recal, a lo largo de sus más de 22 años de vida, aporta seguridad y confianza tanto a las personas que reciben el tratamiento como a sus familiares. Su experiencia les permite personalizar y adaptar el procedimiento en cada caso, lo que se traduce en el éxito a la hora de lograr la recuperación del paciente.
La Clínica Recal emplea el Modelo Minessota, cuya finalidad es que los adictos en recuperación alcancen un estado de abstinencia total hacia cualquiera que sea la sustancia y/o comportamiento que causaba su adicción. Así, a través de este método se busca también una completa reinserción social e incluso laboral de los pacientes.