El verano llega a su fin y, sin embargo, no es motivo para dejar de disfrutar de los últimos días de descanso y desconexión. Budapest es una de esas ciudades en pleno corazón de Europa que siempre está preparada para acoger a aquellos que quieran exprimir cada momento y vivir una experiencia única. Y es que, la capital húngara, enclavada a orillas del Danubio, no es solo un destino de referencia por sus icónicas atracciones, sino que va más allá al presentar un abanico de planes exclusivos que capturan la atención y satisfacen incluso los gustos más refinados.
Relajación y bienestar en las aguas termales
Budapest, la capital de las aguas termales y los refugios rejuvenecedores, es reconocida en todo el mundo por sus icónicos baños. Entre ellos, los baños Széchenyi se alzan como un complejo termal de ensueño donde los viajeros pueden experimentar una relajación profunda en un entorno de lo más lujoso.
En el interior de estas instalaciones, destacadas por su belleza arquitectónica, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en aguas curativas y revitalizantes, que ofrecen beneficios terapéuticos y un alivio para el cuerpo y la mente. Además, este viaje de bienestar viene acompañado de saunas rejuvenecedoras y una variedad de tratamientos de spa diseñados para proporcionar una experiencia completa.
Otro de los lugares que ofrece un oasis de relajación en la ciudad son los baños Gellért. Este balneario es el más famoso de Budapest y en él se han encontrado referencias a aguas medicinales que datan del siglo XIII. Gracias a su impresionante arquitectura Art Nouveau, los visitantes son transportados a una época de elegancia mientras disfrutan de sus piscinas termales y tratamientos de bienestar.
Explorando las aguas de Budapest y el Lago Balatón
En una visita a Budapest no puede faltar un crucero por el Danubio, una auténtica experiencia de navegación de alta gama en la que contemplar las mejores vistas panorámicas de la ciudad, pasando por sus famosos puentes iluminados y los edificios históricos que bordean el río, como el Puente de las Cadenas. La suave brisa del río, las vistas impresionantes y el ambiente sereno hacen de este recorrido una experiencia cautivadora que combina relajación y maravilla visual.
Sin embargo, para aquellos que busquen una experiencia alejada de la vida urbana, el lago Balatón es el lugar perfecto. Conocido como el lago más grande de Europa Central, el Balatón es una maravilla natural rodeada de colinas, viñedos y playas de arena. Un paseo en velero por sus aguas turquesas se convertirá en el viaje soñado, donde la serenidad del lago y la brisa fresca se combinan para crear una sensación de auténtica relajación y escapismo.
Degustando el sabor de sus Estrellas Michelin
Budapest no solo destaca por su gastronomía local, marcada por su famoso goulash de ternera o su dulce palacsinta, sino que también cuenta con numerosos restaurantes de vanguardia, donde la innovación ha conseguido fusionar los sabores tradicionales con las técnicas más modernas.
Según la guía Michelin, Stand es el mejor restaurante de la capital. Tanto es así, que ha sido reconocida con dos de sus estrellas. La cocina destaca por sus técnicas, que reinventan platos clásicos de la cocina húngara, llenos de sabor y textura. La mejor opción para maridar la comida es probar alguno de los vinos Tokajis disponibles en su carta. Estos vinos nacen en la región húngara de Tokaj, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por la supervivencia de las tradiciones vitivinícolas desarrolladas durante los últimos mil años de manera original.
Aunque para disfrutar aún más de la gastronomía húngara, Salt es una de las paradas obligatorias. Se trata reconocido restaurante cuyas recetas de comida tradicional han sido modernizadas para presentar los platos más exclusivos de la zona. El restaurante tiene una estrella Michelin y una estrella verde Michelin, otorgada por la filosofía de sostenibilidad que destaca en la producción y la creación de la experiencia gastronómica.
Recorridos privados por castillos iluminados
Al caer la noche, la ciudad de Budapest se transforma en un escenario de cuento de hadas. Un momento en el que los castillos y palacios históricos brillan bajo la luna y las luces doradas que destellan en sus fachadas; y donde la verdadera esencia del pasado de la ciudad cobra vida ofreciendo a los viajeros una experiencia memorable.
Las visitas nocturnas a edificios históricos como el Castillo de Buda y el Palacio Real son un viaje en el tiempo hacia la grandeza de la historia húngara. Al adentrarse en estos lugares emblemáticos durante la noche, los visitantes se encuentran en una aventura que trasciende las barreras del tiempo y el espacio, siendo guiados por expertos apasionados por el patrimonio de Budapest y descubriendo sus mayores secretos y leyendas.
Homenajeando el arte clásico y contemporáneo
Los amantes del arte y la cultura encontrarán un paraíso en la capital húngara, que ofrece visitas privadas a sus galerías y museos de más renombre. Desde el
Museo de Bellas Artes, con su extensa colección de obras maestras exponen obras de pintores tan importantes como Rafael, Picasso, Tiepolo, Cézanne o el Greco, hasta el
Museo de Arte Contemporáneo Ludwig, el único museo de arte contemporáneo de Hungría que expone una colección internacional y húngara muy significativa. Entre los artistas presentes en este museo se encuentras obras de Picasso, Warhol, Lichtenstein, Richard Estes, Mimmo Paladino, David Hockney, Richard Hamilton, entre otros.