La recuperación del turismo es ya toda una realidad, y uno de los principales responsables de este buen momento para el sector hotelero en España es, un año más, el turista extranjero. Así, tal y como recogen las últimas cifras de ocupación hotelera facilitadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Reino Unido y Alemania concentran una representación superior al 40% de las pernoctaciones de no residentes en julio.
“Las previsiones estivales se están cumpliendo y muestran una clara recuperación del sector, que, una vez superada la pandemia, ha vuelto a sus cifras de ocupación y facturación hotelera, con una gran importancia del turismo extranjero en España”, explica Amaia Marsà, directora de marketing de Voxel, empresa líder en facturación electrónica y pagos B2B en el sector turístico y canal HORECA.
“En España dependemos en mayor medida del turismo exterior, por lo que es importante tenerlo en mente para hacer cualquier tipo de análisis”, recuerda Marsà. Este visitante extranjero se decanta, principalmente, por el turismo de sol y playa, lo que impulsa a las Islas Baleares en el primer puesto en cuanto a nivel de ocupación, agotando 9 de cada 10 plazas.
Precisamente, según indican desde el INE, el número total de pernoctaciones registradas durante los primeros siete meses del año es un 10,8% superior al mismo periodo de 2022.
El interés por viajar se mantiene, a pesar del incremento de precios
“En términos de facturación”, señala Marsà, “la media de precio por habitación ocupada fue de 128,8 euros, o, lo que es lo mismo, un 6,3% más que el año pasado”. En el caso de los hoteles de cinco estrellas, el gasto aumenta hasta los 298,6 euros por habitación, frente a los 275,8 euros del mes de julio del año 2022
De esta forma, desde Voxel apuntan que "el incremento de los precios en España no afecta, o afecta poco, a la demanda turística procedente del extranjero".
Por otro lado, la subida de precios sí se nota en la demanda interna, sin embargo, la sociedad sigue mostrando un gran interés por viajar y no está dispuesta a renunciar a ello: “Actualmente, el viajero interno prefiere optar por estancias más breves y opciones de hospedaje más económicas con tal de no renunciar a sus vacaciones. Viajar ya se considera una necesidad más que un lujo, por lo que los turistas reservan un presupuesto habitual destinado a realizar sus viajes”, concluye Marsà.