Siendo realistas, los viajes de lujo no están al alcance de todos los bolsillos. Por ello, Kiwi.com, empresa en tecnología de viajes, ha recopilado cinco alternativas económicas que, debido al gran parecido que guardan con destinos más caros, bien podría decirse que han sido separados al nacer.
Turquía / Italia
Tras la temida vuelta a la rutina, no son pocos los que buscan una experiencia wellness para relajarse y desconectar. Pamukkale, el famoso “castillo de algodón” situado al suroeste de Turquía, ofrece un baño termal único en el mundo e invita a sumergirse en sus increíbles piscinas de travertino, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, los viajeros que no puedan permitirse un viaje a Turquía, pueden hacer una escapada a Italia, donde se encuentra el paraíso de las aguas termales de la Toscana: las termas de Saturnia. A apenas dos horas desde Roma se esconde este paisaje bucólico, formado por piscinas naturales —también conocidas como las cascadas del Gorello— a una temperatura constante de 37 ºC todo el año.
Hamburgo es la ciudad con más canales del mundo —unos 2.500 para ser exactos— superando de mucho la archiconocida ciudad italiana. Aunque su encanto no sólo reside en sus numerosos puentes, sino en rincones como el lago artificial Alster, su jardín botánico o la calle Deichstrasse, repleta de fachadas de estilo neerlandés.
Viajar a Venecia es una apuesta segura, especialmente para los amantes del arte y la historia. Además, el romanticismo que desprenden sus canales y puentes, como el de Rialto o el de los Suspiros, la ha convertido en el destino predilecto para las parejas. No sorprende, pues, que le salgan numerosos imitadores autoproclamándose la “Venecia del norte”, y títulos similares. Aunque ¿para qué conformarse con una imitación pudiendo tener la original?
Tal como anticiparon los datos de Kiwi.com, los viajes a Asia Oriental están en alza. La capital del país nipón cuenta con numerosos atractivos, tales como el barrio de Shibuya, el templo Sensoji o su emblemática torre. Curiosamente, esta última se suele confundir en WhatsApp con el emoji de la Torre Eiffel, en Francia. De hecho, su diseño se inspiró en la capital parisina. La Ciudad de la Luz puede ser una opción más asequible para aquellos viajeros que deseen una escapada más corta, sin salir del continente europeo.
No todos los arcoíris están en el cielo, algunos también se ven reflejados en la tierra. Prueba de ello son las montañas del Parque Geológico Nacional Zhangye Danxia en China, un auténtico capricho multicolor de la naturaleza. Por su parte, Perú también presume de contar con su propia montaña de los Siete Colores, Vinicunca, situada al sureste de Cuzco. Una belleza que sólo la ciencia puede explicar, y que no necesita filtros de Instagram.
Las Maldivas / Formentera
El idílico paisaje de Malé es incomparable, aunque quizá no haya que irse tan lejos para disfrutar de uno muy parecido. Las playas de arena blanca y agua cristalina de la isla más pequeña de las Baleares —como Ses Illetes, la playa de Levante o Es Migjorn—, no tienen nada que envidiarle. No es de extrañar que Formentera esté se conozca como las Maldivas de Europa o el Caribe español.