La presidenta Tsai Ing-wen recibió a los participantes del Foro Ketagalan el 9 de agosto en la Oficina Presidencial sita en la ciudad de Taipéi, reafirmando el compromiso de apoyar a socios afines que defienden los valores compartidos y contribuyen aún más a la comunidad internacional.
Los temas del foro de este año abarcaron el statu quo del Estrecho de Taiwán, el orden de la seguridad global, el impacto de las tácticas de zona gris en las democracias y el papel de Taiwán en la reestructuración de la cadena de suministro global, indicó Tsai, agregando que estos desafíos deben superarse mediante la cooperación entre las democracias de todo el mundo.
En alto y en primera línea de la democracia, Taiwán enfrenta constantemente ataques de guerra cognitiva y cibernéticos, así como campañas de desinformación, apuntó Tsai. En los últimos años, la nación ha continuado profundizando la cooperación con amigos como Australia, Canadá, Japón, la Unión Europea y Estados Unidos para intercambiar experiencias sobre la protección de la libertad de expresión, agregó la mandataria.
Según Tsai, el Gobierno también espera fortalecer la colaboración con los países de los asistentes, y agregó que la sociedad civil de Taiwán compartirá conocimientos en dichas áreas con socios de todo el mundo.
La mandataria aprovechó la oportunidad para agradecer a los participantes internacionales por enfatizar públicamente que la paz y la estabilidad a través del Estrecho son indispensables para la seguridad y la prosperidad mundiales. También instó a los asistentes al foro a usar su influencia internacional para defender conjuntamente la paz y la prosperidad en el Indo-Pacífico.
En respuesta, el ex primer ministro de Estonia, Andrus Ansip, elogió el desempeño de Taiwán en la producción de los microchips más avanzados del mundo. Los países europeos se han dado cuenta de la importancia de la soberanía tecnológica después de la guerra entre Rusia y Ucrania, indicó el ex primer ministro de Estonia, agregando que las democracias como Taiwán y los Estados miembros de la Unión Europea deben mantenerse unidos cada vez más estrechamente.
Taiwán y Estonia son socios que comparten los valores de la libertad, la democracia y el respeto por los derechos humanos, apuntó Ansip, quien se comprometió a hacer más contribuciones para profundizar las relaciones entre Taiwán y Estonia, así como las relaciones entre Taiwán y la Unión Europea.