El mar de Tenerife es diferente. Hasta el artista británico Ed Sheeran le dedicó la canción ‘’Tenerife Sea’’, en la que comparaba el color de los ojos de la persona que quería con ese azul inconfundible que rodea la isla.
La versatilidad de Tenerife también se descubre en sus playas de arena dorada o volcánica negra, en sus charcos, auténticos oasis rodeados de roca, y en sus increíbles piscinas naturales, que invitan a disfrutar de maravillosas jornadas en solitario, pero también en pareja, con amigos o en familia.
Cada lugar en la costa de Tenerife tiene su encanto, cada ‘spot’ de los que se exponen a continuación, su propia belleza. Todos, distintos entre sí, y todos forman parte del crisol de paisajes costeros que regala Tenerife a sus viajeros.
A continuación, puedes descubrir una recopilación de playas para según el momento y compañía.
La playa del Bollullo, situada en el norte de Tenerife, es de arena negra y tiene un escenario salvaje. Perfecta para desconectar y disfrutar del sonido de las olas, esta playa te hará disfrutar de la naturaleza y sentir una desconexión absoluta.
La playa de Benijo, recóndita con vistas a los Roques de Anaga, es ideal para vivir los atardeceres espectaculares y la gastronomía local de una manera única.
La playa del Duque, situada en Costa Adeje, las tonalidades grises y doradas de su fina arena la caracterizan. Junto al paseo, y muy cerca de la playa, se encuentran una gran variedad de restaurantes y comercios exclusivos.
Playa Jardín, de arena negra volcánica, se encuentra en un entorno con zonas ajardinadas y paseos diseñados por el afamado arquitecto canario César Manrique, en Puerto de la Cruz.
La playa de Las Teresitas es la playa capitalina por excelencia. Sinónimo de arena dorada y aguas tranquilas, es perfecta para familias que buscan diversión y comodidades en la arena. También se puede disfrutar de actividades acuáticas como snorkel o paddle surf.
La playa de El Médano conserva un ambiente deportivo y desenfadado, siendo el lugar principal para practicar deportes acuáticos de viento en Tenerife. Por ello, es el lugar favorito de los amantes del windsurt y el kite surf.
La costa de Tenerife regala también sus visitantes piscinas naturales que permiten a los bañistas disfrutar del agua marina en un ambiente más resguardado. Un baño revitalizante en un ambiente absolutamente natural.
La piscina natural de La Jaquita, con vistas al océano y a la silueta de la isla de La Gomera en el horizonte, invita a disfrutar de un baño tranquilo en un entorno natural muy cerca de los Acantilados de Los Gigantes.
Las piscinas naturales de Bajamar están situadas junto a una pequeña cala de arena fina y clara. Estas piscinas ofrecen un baño tranquilo de agua fresca junto al mar. Hay un pequeño faro que se ha convertido en todo un icono del lugar.
La piscina natural de El Pris se funde con el mar en los días en los que la marea está alta, creando una ilusión de baño en mar abierto al resguardo de las corrientes. Además, este lugar es perfecto para darse un pequeño homenaje de pescado fresco.
Además de estas maravillosas playas y piscinas naturales, Tenerife también cuenta charcos naturales. Estas formaciones rocosas de origen volcánico combinan la exuberante belleza natural con aguas cristalinas y seguras para su disfrute. Algunos de los más atractivos son:
El Caletón, en Garachico, está formado por un conjunto de piscinas naturales formadas a partir de erupciones volcánicas que ofrecen un entorno sorprendente y seguro para disfrutar en familia.
El Charco de Los Chochos, en Los Silos es un charco tranquilo y cristalino ideal para nadar y bucear mientras se disfruta de un impresionante entorno natural. Además, a su alrededor se encuentran pequeños charcos como el Charco de La Araña o el de Don Gabino.
El Charco de La Laja, en San Juan de la Rambla, tiene una amplitud que lo convierte en una auténtica piscina de aguas calmadas en los días de marea baja y escaso oleaje. Dentro de las actividades que se pueden realizar se encuentran practicar snorkel o descubrir cangrejos entre las rocas.
El Charco de Don Gabino, en Los Silos, tiene un gran solárium y aguas transparentes ideales para poder observar a los peces.
Por último, el charco del Viento, en La Guancha es un espacio volcánico de aguas cristalinas con zonas diferenciadas de baño, al que se accede atravesando las típicas fincas plataneras. Las vistas del Teide son impresionantes.
Es probable que con esta selección sea difícil elegir uno. Mejor, una ruta de norte a sur para descubrir estos tesoros para el baño que ofrece la isla de Tenerife.
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