Aunque el sol tiene ciertos beneficios para nuestro cabello, como el aumento del riego sanguíneo en el cuero cabelludo generado por la vitamina D, también causa muchos daños que debemos tener en cuenta, como deshidratación capilar, picores o roturas de puntas.
María García, responsable de experiencia de cliente de la firma de champús sin sulfatos Dalire, apunta a los daños principales que el sol y el calor provocan en nuestro pelo y cuero cabelludo: “Los rayos UVB/UVA alteran la cisteína del cabello, un aminoácido que forma la queratina y que al alterarla, hace que el pelo se vuelva más débil y tienda a romperse, por lo que las puntas se abren. Además, el calor hace que el cabello se vea más seco y áspero, lo que sumado a la resequedad que aportan el agua con cloro de las piscinas o la sal marina, hace que la deshidratación sea más profunda”.
Sonia Atanes, directora del salón Sonia Atanes Hair Beauty, señala también el daño que sufre la cutícula y los problemas con el color: “El sol hace que nuestro pelo se oxide y que la melanina se aclare, algo que puede ocurrir tanto con el color natural que tengamos como con tinte, el cuál se pierde más rápidamente. Otro inconveniente lo padece la cutícula por las altas temperaturas, ya que pierde agua además de lípidos, pigmentos y aminoácidos”.
Los picores también generan un problema en el cuero cabelludo por la resequedad, que causa otros como tirantez o descamación. Para solucionarlo, basta con un tratamiento de hidratación intensivo aplicado desde el cuero cabelludo para que este se hidrate. Y aunque todos los cabellos pueden sufrir estos efectos al estar expuestos al sol, las personas que llevan el pelo teñido o con decoloraciones son más propensas a tener estos síntomas, al igual que las personas con el pelo más claro de manera natural.
Productos que podemos utilizar
Para evitar que el sol haga estragos en tu pelo, tenemos que tener en cuenta dos factores muy importantes: protección e hidratación. La firma sevillana de champús sin sulfatos Dalire cuenta para ello con un pack de nutrición capilar sin químicos nocivos formado por un protector UV y térmico, un champú nutritivo, un acondicionador y la crema nutritiva de rescate para usar al menos una vez por semana, así como los productos 100% naturales de Di Oleo, desde su champú sólido de sándalo que fortalece el cabello, hasta el de rosa mosqueta para cabellos secos o el acondicionador capilar con aloe vera y manteca de karité.
Cómo restaurar la salud capilar tras el verano
“En primer lugar, debemos acudir a la peluquería para cortar las puntas abiertas, corregir los tonos no deseados con colores suaves sin amoniaco (los tonos sobre tonos son ideales para volver a pigmentar) y sobre todo, hacerse un tratamiento intenso para recuperar el brillo en cabellos naturales, que además son los más dañados” - sostiene David Lesur, director de formación en los salones David Künzle. Como cuidados en casa, Lesur aconseja seguir una rutina fija con champús y mascarillas de medios a puntas, utilizando aceites o cremas sin aclarado antes de secar o dejar secar al aire libre: “Recomiendo por sus resultados una cataplasma que mezcle aceite y mascarilla sobre el cabello sin lavar, y dejar toda la noche mientras dormimos con ello envuelto en un film plástico. Por último, aconsejo durante esta fase de recuperación no usar productos que lleven silicona o alcohol”.