“A principios de junio, la música en español vivía un momento histórico: las cinco canciones del top 50 mundial de spotify eran en nuestro idioma. Pero ¿alguno de esos temas tenía origen en España? No.”
“Hace poco se conocía la noticia de un récord asombroso: el disco más escuchado de toda la historia de Spotify está cantado en español (“Un verano sin ti” de Bad Bunny)”.
Con estos ejemplo Kin Martínez ilustraba que la música en español está a un nivel jamás visto antes. “No es una moda, es un nuevo paradigma global. Pero España todavía no está en la cabeza del pelotón, no ha entrado aún en el club de países iberoamericanos que están liderando la revolución de la música latina a nivel mundial como México, Colombia, Puerto Rico y Argentina”, según concluía Martínez.
Estas palabras las ha pronunciado como presidente de Es_Música (Federación de Música de España), en un acto celebrado en el WiZink Center de Madrid, para presentar las propuestas esenciales para que el próximo gobierno que resulte de las elecciones del 23J aproveche la oportunidad histórica que actualmente se ofrece para la industria musical española, un sector que aporta de manera directa cerca del 1,5% del PIB nacional (sin contar el impacto indirecto en otros sectores).
La Federación de la Música de España (Es_Música), entidad que representa y promueve los intereses colectivos de más de 125.000 profesionales y empresas del sector de la música de España ha presentado una serie de propuestas que resultan de un estudio estratégico desarrollado por el propio sector, como parte de un plan que impulse a España dentro del momento de oro en el que se encuentra la música en español a nivel mundial, y que sirva también para explotar todas nuestras fortalezas como, por ejemplo, la calidad de nuestros artistas y profesionales, o la excepcional oferta de festivales y conciertos nacionales que nos ha llevado a ser el primer destino de turismo musical del mundo, tal como explicaba en la apertura del acto Manuel López, responsable de la oficina técnica de Es_Música.
Han sido varios representantes de los distintos subsectores de la música (desde la música grabada y la música en vivo a las editoriales y sociedades de gestión de derechos) los que en sus intervenciones han reiterado la buena situación que atraviesa esta industria, dejando también patente que es imprescindible contar con mayor apoyo institucional y que el gobierno considere a la música como un sector estratégico y apueste por aprovechar todo su potencial como ya se hace en otros países.
Y como medida principal se propone la creación de una Dirección General de Música, para que este sector disponga por fin de una persona dentro del gobierno que conozca la realidad de la industria musical española en su conjunto, y cuya figura sea responsable de planificar y ejecutar las políticas necesarias que, en colaboración público-privada, nos sitúen de una vez dentro de las potencias musicales a nivel mundial. Se trata de una medida con un coste insignificante y muy sencilla de implementar dentro de la reestructuración interna de los organigramas ministeriales en el inicio de un nuevo gobierno (equiparando de esta manera a la música con otros sectores culturales como el libro, el sector audiovisual, el del teatro o la danza, que sí cuentan con direcciones generales o institutos específicos).
Las propuestas formuladas desde el sector de la música al próximo gobierno son las siguientes:
- Creación de un Observatorio de la Música para disponer de todas las cifras e información clave sobre el sector musical, con una perspectiva global que nos permita conocer de una vez la influencia real de la música en el sector turístico, hostelería y en el ocio nocturno; estudios sobre sostenibilidad e impacto medioambiental; y otros informes de diversas cuestiones como, por ejemplo, la situación de felicidad profesional y salud mental en creadores y profesionales de la música.
- Implementación de Incentivos fiscales para la producción fonográfica (tomando como ejemplo los modelos probados de Francia e Italia) y revisión y mejoras de los límites de las deducciones fiscales previstas para la música en vivo con la finalidad de reducir la enorme diferencia respecto a los incentivos para el sector audiovisual (cuyos límites son 20 veces más altos que en el caso de música en vivo).
- También medidas relacionadas con la Capacitación profesional y capital humano, abarcando desde la formación hasta la promoción de la igualdad, diversidad e inclusión, así como el Desarrollo del talento creativo.
- Internacionalización de la música española, mediante la promoción y difusión de la música española en el mercado global, así como la dinamización de oportunidades de negocio y colaboración para las empresas del sector.
El acto ha contado con la intervención de algunos de los principales representantes del sector musical, quienes han realizado una clara radiografía de cada uno de los subsectores que integran el amplio espectro de la música.
De este modo, Albert Salmerón, presidente de APM (Asociación de Promotores Musicales) y representante de la música en vivo, ha destacado el papel de la industria del directo, arrojando algunas cifras reveladoras: “Tras la caída dramática de la facturación en 2020 y 2021 a causa de las restricciones derivadas de la pandemia, durante el pasado año la vuelta a la normalidad en la actividad supuso un crecimiento fulgurante del 191% respecto al ejercicio anterior y de un 20% respecto al 2019, el último ejercicio prepandemia, con una cifra récord en la facturación por venta de entradas de 460 millones de euros. Asimismo, alrededor de 50.000 artistas actuaron en las salas, además de las decenas de miles de conciertos celebrados en las fiestas de los más de 8.000 municipios de nuestro país, y de los cerca de 1.000 festivales de tipologías muy diversas que se organizan en toda España”. Con estos datos Salmerón ha declarado que “es necesario trabajar conjuntamente con la administración pública para proteger las salas como espacios culturales, así como para conseguir una regulación laboral y fiscal que favorezca el desarrollo de la actividad”.
Por su parte, Antonio Guisasola, presidente de PROMUSICAE y representante en el ámbito de la música grabada, ha hecho hincapié en que ésta “goza de un momento de crecimiento sostenido en los cuatro últimos años, con un 12,43% de crecimiento en 2022 que ha supuesto ingresos para la industria discográfica de 462 millones de euros, pero lejos aún de las cifras de inicio de los dos mil. Vivimos un momento de explosión de la música en español en todo el mundo que debemos aprovechar ya que, de los 2.000 millones de dólares que supone el mercado de música latina en el mundo la música española, apenas supone un 2% y, para ello, además del trabajo del sector privado, necesitamos del apoyo de los poderes públicos a través de ayudas y un sistema de deducciones fiscales justo para la música grabada española”.
El turno en representación de las entidades de gestión corría a cargo de Montserrat Pratdesaba Ribas, miembro del Consejo de AIE y artista de reconocido prestigio, quien ha puesto de relieve “el importante impulso otorgado al Estatuto del Artista y la necesidad de que el gobierno saliente cierre aquellos aspectos que han quedado ya dibujados en el marco de trabajo actual”. Asimismo, de cara al futuro, ha reforzado también la idea de que la “Oficina de Propiedad Intelectual sea una realidad con una dotación de recursos acorde a la importancia estratégica de la música y la creación española”.
Mientras que Josep Gómez, quien forma parte de la Junta Directiva de AEDEM (Asociación de Editores de Música Independiente) y como representante del ámbito de las editoriales musicales, ha hecho hincapié durante su intervención en temas clave como la “importancia de la promoción y fomento del talento creativo, la defensa de la Propiedad Intelectual y la puesta en valor del patrimonio musical de España en el que no debemos obviar a sus autores y repertorios”.
La Federación de la Música de España ha dejado patente así su deseo, al margen del resultado de las próximas elecciones, de continuar trabajando con las diferentes administraciones públicas y con el conjunto de instituciones y empresas del sector por las mejoras del futuro de la cultura de nuestro país a través de la música.