La segunda tienda de Vinte Vinte ha abierto sus puertas en el número 206 de la Rua das Flores, una de las calles comerciales más emblemáticas de Oporto. El nuevo espacio es un híbrido entre una tienda y una cafetería, permitiendo comprar los productos de la marca, producidos en Vila Nova de Gaia, pero también degustarlos en el momento: desde las tabletas de chocolate hasta los bombones, pasando por los bollos y el chocolate caliente para beber o tomar con cuchara, todo elaborado con cacao de origen.
“Aprovechamos la apertura de la tienda para lanzar también nuestro chocolate caliente con diversos orígenes, es decir, el cliente puede escoger el chocolate según el país de origen del cacao. Otra característica importante es que al entregar la leche aparte cada persona puede escoger si quiere beber el chocolate o si lo prefiere dejar en una textura que permita comérselo a cucharadas”, ha explicado Pedro Araújo, maestro chocolatero de la marca Vinte Vinte.
La marca de chocolate bean-to-bar nació en noviembre de 2020, con el propósito de producir chocolate con amor, a partir de cacao de origen y llevarlo de Oporto para el mundo. En estos dos primeros años ha recibido varios premios y ha iniciado el camino de la internacionalización, estando ya presente en tiendas multimarca de varios países, como España, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Suiza, República Checa, Austria y Estados Unidos.
“La distribución es nuestra prioridad, pero no queremos descuidar el contacto con nuestros consumidores. El tener tiendas propias nos permite saber lo que vendemos y poder explicar mejor a las personas que un buen chocolate es aquel producido a partir de habas de cacao con respeto por toda la cadena de valor. Por eso, es probable que este concepto de las tiendas Vinte Vinte crezca y llegue a más localizaciones”, ha añadido Pedro Araújo.