Fue el 4 de diciembre de 2013. Teatro del Barrio levantaba la persiana tomando el testigo de Sala Triángulo, iniciando un nuevo proyecto artístico y social en el armazón de aquel espacio que había sido un baluarte fundamental de la escena alternativa. Y lo hizo como un eslabón más salido de la explosión de indignación que había sido el 15M, el movimiento que el diario The Guardian calificó como “el acontecimiento político más importante [en España] desde la muerte de Franco”, y que se desparramó por plazas de todo el mundo.
Una doble vocación
Y, como aquel movimiento, tenía una doble vocación: servir de altavoz real de la clase trabajadora y aportar una mirada crítica de las estructuras sociales y económicas.
El Barrio se organizó como una cooperativa de socias, que hoy supera las 600 personas, y que se vertebra en comisiones de trabajo.
Humanismo, conciencia de clase y nuevas sensibilidades
Así, desde el minuto uno la programación artística del Barrio la definieron líneas fuerza como el humanismo, la memoria, la conciencia de clase y el cuestionamiento de un sistema que privilegia a las élites, lo que lo ha llevado a criticar la herencia de estructuras franquistas, la frustración que ha traído consigo la cultura del pelotazo y las distintas discriminaciones que nos afectan socialmente.
La fiesta
La risa, la fiesta y la verbena que son propias de la vida vecinal están también en el ADN del Barrio, y por eso la comedia, la música, los conciertos y las noches de baile han sido otra constante de esta cartelera, jaranas que también se han puesto en pie en la incombustible Taberna del Teatro del Barrio.
Producciones propias
Eso sí, el Teatro del Barrio no se ha limitado a ser un escenario de exhibición: también impulsa producciones propias, historias y voces que es preciso llevar a los escenarios, y que han girado por festivales y teatros nacionales e internacionales.
Experimentación
Otro rasgo definitorio es la experimentación. Se ha querido resignificar el destino que tiene un escenario poniéndolo bajo los pies de activistas o analistas del presente que poco o nada tenían que ver con el lenguaje escénico antes de enfrentarse a este patio de butacas, como Nerea Pérez de las Heras, Silvia Agüero o Moha Gerehou.
Además, el teatro ofrece talleres, desarrolla actividades con espectadoras como sesiones de escucha mensuales, ha creado un Grupo de Teatro Aficionado para Socias, un Club de Lectura y se mantiene abierto de par en par al vecindario como un espacio de encuentro y reunión lejos del consumo.
Y toda esta labor de agitación artística y cultural ha sido reconocida como Lo mejor de la cultura en el informe del Observatorio de la Cultura 2022, poniendo el énfasis en que se trata de gran teatro de solo 130 butacas.
Temporada 2023/2024
De vuelta de una pandemia que lo ha cambiado todo, Teatro del Barrio cumple sus primeros diez años con el trumpismo instalándose en las instituciones españolas tras correr como la pólvora por Europa y América, amenazando las conquistas sociales más recientes y poniendo a prueba nuestro futuro, esperanza y capacidad de resistencia.
Por eso ha elegido ‘A las calles’ como lema de una temporada que, con más carrerilla que nunca, será feminista, antirracista, intergeneracional, ecologista, abierta y anti privilegios. Nos vemos en las calles para no vernos en la calle.
Un tiempo efervescente en el que contar historias, mover, remover, acuerpar, celebrar, cantar, bailar, gritar y cuidar. En el que este teatro cambiará sus butacas, su imagen y su decoración por otra inspirada en el paisaje urbano. El Teatro del Barrio quiere que los años que vengan sean ya otra historia.
Feminismos
Que la conciencia feminista es ya irreversible lo demuestra cómo se ha instalado en nuestra mentalidad y narrativa, y cómo se detecta la gravedad de los discursos que niegan la violencia machista o la discriminación de género. Por eso, esta temporada se escenificarán en el Teatro del Barrio varios títulos que nacen de este discurso. ‘Arrancamiento’ es el nuevo título de Pamela Palenciano y denuncia la violencia institucional que sufren las madres que denuncian abuso sexual contra sus criaturas; estará toda la temporada, de la misma manera que otro clásico de esta casa, ‘No solo duelen los golpes’. Vuelve ‘Freak’, de Anna Jordan y Paula Amor con dos mujeres comparten las presiones que sufren en su vida sexual; será el 10 y 24 de septiembre, 1 y 29 de octubre. ‘Malas’, del colectivo Cómo me pone la lavadora es teatro comunitario donde mujeres cuentan sus propias historias; estará toda la temporada. En ‘Trilogía de Naxos I’. Drama en tres lamentos y un par de actos, Brigitte Vasallo recupera la historia borrada de personas que no tuvieron espacio para una memoria propia; del 5 al 8 de octubre. En ‘Concrette Matter’, de Los detectives, espectáculo apoyado por el Instituto de Las Mujeres, se analizan los vínculos y referentes de madres e hijas; será el 13 y 14 de octubre. Vuelven Las niñas de Cádiz con ‘El viento es salvaje’, Premio Max 2020, una versión libérrima e hilarante de “Fedra” y "Medea"; el 12 y 13 de enero.
Capitalismo mata
‘Cómo hemos llegado hasta aquí’ es una producción del propio teatro con Nerea Pérez de las Heras y Olga Iglesias, que muestra la de mentiras que le contaron a la generación hija del pelotazo. Estará toda la temporada. ‘Autorretrato de un joven capitalista español’, de Alberto San Juan, fue uno de los primeros espectáculos que abrieron el Teatro del Barrio. Vuelve del 13 al 21 de diciembre. ‘Cabezas de cartel’ es un fenómeno teatral de Perigallo Teatro que reflejará cómo todas queremos ser importantes, del 20 de septiembre al 1 de octubre. ‘Calma!’ de Guillem Albá, humor gestual que nos pregunta por qué vamos tan deprisa, el 15 y 16 de diciembre. En ‘Inestable’, de Sutottos, se cuentan paranoias, fobias, obsesiones y ansiedades de noviembre y diciembre. ‘Contra Ana’ es una autoficción que retrata la anorexia, del 5 al 26 de noviembre. Todas ellas abordan las consecuencias cotidianas de un sistema no compatible con la vida.
Antirracismo
El Teatro del Barrio está convencido de que no basta con no ser racista: hay que ser activamente antirracista. Por eso estará en cartel toda la temporada las producciones propias ‘No soy tu gitana’, de Silvia Agüero y Nüll García. Una producción del Teatro del Barrio, e ‘Infiltrado en Vox’, con Moha Gerehou, un acto antirracista a propósito del nuevo trumpismo.
Amores y placeres
A celebrar los amores a otras personas y una misma vendrán Las Mortero de Estigma Teatro, una verbena de la diversidad, el 16 y 17 de septiembre. Parné, con Gloria Ribera, es un canto cupletero a la psicalipsis contemporánea; la podremos ver el 27 y 28 de octubre. Y del 13 al 15 de diciembre, Lo normal. de Menudas pájaras, donde una sexóloga payasa nos anima a follar como queramos. En Próximo, Claudio Tolcachir, se pregunta si es tiempo de vínculos en la distancia, y podremos verlo del 5 al 26 de noviembre. Pitu Aparicio, con La Bollera Perfecta 2.0 abordará el placer como arma política.
Sátira
El humor es fundamental para el Teatro del Barrio, por eso nos esperan risas con Mongolity , la Revista Mongolia en formato escénico, que se mantendrá combatiente toda la temporada. La política es un espectáculo de Patricia Benedicto contra lo autoritario, justo lo que necesitamos; del 4 al 25 de octubre. En El Gulag, cada noche, cuatro monologuistas se ríen del sistema. Vuelve Ignatius Farray con su show inclasificable.
Estas son algunas de las cosas y eventos que vienen en esa nueva temporada. Poco a poco las iremos desgranando…