Serras Collection coge las riendas de la Torre del Remei, su segundo activo fuera de la ciudad de Barcelona (en diciembre inauguró Serras Andorra). Un palacio modernista de 1910 ubicado en el municipio de Bolvir, en el corazón de La Cerdaña (Gerona). Reconvertido hace más de 30 años en el primer hotel y restaurante de lujo de la zona, Serras Torre del Remei es un lugar en el que la naturaleza invita a soñar y a relajarse.
El lujo más exquisito y el entorno natural se dan la mano en este proyecto, en el que Serras Collection aporta su marca de identidad, proponiendo a los clientes una experiencia personalizada y cuidada al detalle. Serras Torre del Remei ofrece planes que permitirán descubrir La Cerdaña en profundidad: desde una partida de golf a una excursión en bicicleta o un vuelo en globo para conocer los alrededores del recinto, hasta un momento de relax en la piscina o leyendo en una de las butacas del jardín, bajo la sombra de un tilo. Los huéspedes también podrán disfrutar de un picnic junto al lago o vivir una auténtica experiencia local, aprendiendo a elaborar quesos autóctonos de la mano de un pastor de la zona. “Buscamos generar un recuerdo único, tanto en la estancia como en la vivencia –asegura Jordi Serra, vicepresidente y co-fundador de Serras Collection-; hemos sumado exclusividad, cercanía y conexión con la naturaleza a una instalación que merece ser descubierta”.
La fusión entre huéspedes y visitantes se produce con un cóctel en la mano en el “Botanic Bar”, o bien en una de las mesas de “Blanca”, el restaurante que lidera Eugeni de Diego y que lanzará en verano, con una propuesta innovadora y diferencial. También novedad es la remodelada bodega en el sótano del hotel, un espacio singular para eventos privados, momentos íntimos y ocasiones especiales, surtido con las mejores referencias de vinos del mundo.
Naturaleza y desconexión
Alojarse en la Torre del Remei es la oportunidad perfecta para experimentar una conexión profunda con la naturaleza y con el entorno propio de La Cerdaña, tanto en la época de verano como en invierno. A menos de treinta minutos del hotel, se encuentran algunas de las principales estaciones de esquí de la zona, como Masella y La Molina.
Desde cualquier punto del hotel –incluyendo el nuevo gimnasio–, se puede disfrutar de unas vistas espectaculares al paisaje del Parque Natural del Cadí-Moixeró. Las tres hectáreas de jardín que rodean la finca, con secuoyas centenarias y otros árboles como tilos y cerezos, dan una sensación de amplitud, frescura y paz que invita a desconectar.
El hotel cuenta también con un pequeño invernadero donde se cultivan frutas, verduras y plantas aromáticas para poder elaborar con producto propio y ecológico los platos del restaurante y los cocktails que se sirven en el “Botanic Bar”. Tomillo, romero, menta, berenjenas, tomates, lechugas o fresas son algunas de las referencias que se encuentran en el “Invernadero del Chef”.
Gastronomía local con Eugeni de Diego
Serras Collection incorpora en esta nueva etapa de la Torre del Remei el restaurante “Blanca”, bajo la dirección de Eugeni de Diego. El chef, que trabajó como jefe de cocina en El Bulli y, más tarde, en el Bullifoundation, ya está diseñando una nueva propuesta gastronómica para el restaurante del hotel, así como para el resto de espacios y servicios, como el desayuno o el room service. La carta se basará en el producto local de la zona y recuperará algunas de las recetas históricas de la Torre del Remei y de La Cerdaña.
Un hotel con historia
La Torre del Remei esconde una historia que es casi una leyenda. El banquero catalán Agustí Manaut i Taberner llegó La Cerdaña en busca de una finca para regalarle a su hija, Blanca Manaut i Uyà. Así arrancó en 1905 la construcción del “Castillo de Nuestra Señora del Remedio”, un edificio de estilo modernista con reminiscencias neoclásicas francesas. El encargado de su diseño fue Calixto Freixa, discípulo de Antonio Gaudí y conocido arquitecto de la época, que también llevo a cabo otras obras destacadas en la comarca, como el Casino Cereta de Puigcerdà o el castillo de La Torre del Riu.
El edificio se inauguró en 1910 y allí se instalaron inicialmente diez mujeres, incluyendo a la propietaria de la finca y a su servicio. No había ningún representante masculino. Aun así, el antiguo palacete fue escenario de encuentros y visitas de personalidades destacadas del momento, como Francesc Cambó y otros políticos e intelectuales.
Durante la Guerra Civil, la propiedad fue confiscada y se convirtió, en un primer momento, en el cuartel general, y más tarde en hospital de guerra. Los interiores del edificio, los muebles y su decoración quedaron intactos y, al terminar la guerra, la familia recuperó la vivienda. Manaut i Uyà volvió a su casa, pero nunca consiguió devolver a la finca el prestigio que había tenido y, finalmente, quedó abandonada.
A principios de los ochenta, el chef Josep María Boix y su mujer, Loles Vidal, descubrieron por casualidad este particular lugar en el corazón de La Cerdaña. En 1989, consiguieron comprar la finca y, dos años más tarde, en la primavera de 1991, la abrieron como hotel y restaurante de lujo.
Desde entonces, La Torre del Remei se ha convertido en un hotel icónico del pirineo catalán. En 2018, la familia Biosca se enamoró del edificio y decidió adquirirlo, renovando su interior y dándole un toque más actual. Entre la compra y la reforma del recinto, los Biosca hicieron una inversión total de más de 10 millones de euros, revalorizando la propiedad hasta los 15 millones de euros.
Una oportunidad para descubrir La Cerdaña
Desde la Torre del Remei, los huéspedes tendrán la oportunidad de descubrir el pueblo de Bolvir y el resto de La Cerdaña a través de una gran variedad de rutas y actividades. Estando a 1.200 metros de altura, la gran mayoría de caminos son planos y fáciles, ideales para hacer excursiones, tanto a pie como en bicicleta. El hotel dispone de bicicletas de alta gama eléctricas, de montaña y de paseo, y de un espacio de almacenaje reservado para quienes viajen con sus propias bicicletas.
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