Impregnada de vida, la colección Bee My Love de Chaumet escribe una nueva página en su historia con joyas únicas. En esta colección la luz es la gran protagonista. Las piezas están articuladas con extraordinaria flexibilidad, vemos creaciones XXL y figurativas creadas en un oro refinado y pulido.
Chaumet, ha situado la naturaleza en el centro de sus creaciones desde hace más de 240 años y recurre a su repertorio para adaptar sus símbolos preferidos. En esta colección, la auténtica protagonista es la abeja, reinterpretada con creatividad por la Maison, y, cuenta la historia de Chaumet, íntimamente ligada a la historia de Francia al ser elegida como emblema imperial por Napoleón. Para este vínculo, la Maison adopta el nido de abeja y su forma gráfica, intensificado por un savoir-faire único, fusionando oro y diamantes en sus creaciones.
Acentuando su audacia innata, la colección pasa al siguiente nivel con un nuevo set de oro rosa engastado con diamantes talla brillante. Más preciosas, más llamativas y con mayor grosor ofrecen una alternativa a las piezas originales. Poseedoras de una flexibilidad sin igual, cada una de ellas ha sido concebida para ser llevada con sensualidad y lograr el máximo impacto y un resplandor excepcional.
Las creaciones Bee My Love inspiran infinitas posibilidades de estilo y composición. Las piezas se pueden combinar, mezclando oro y diamantes, de forma que cada personalidad se pueda ver reflejada.
Delicadamente articulado y calado, el panal que atrae la luz se multiplica hasta el infinito, alternando diamantes, oro pulido y celdas finamente forjadas. También articulados, dos collares - el primero engastado con 73 diamantes, el segundo con 9 diamantes- y un brazalete realzan a quien lo luce o añaden un refinado toque final al look. Un anillo y pendiente de aro grande completan este adorno imprescindible.
Un elemento central de la joyería de segunda piel, la articulación meticulosamente trabajada, permite que las piezas más recientes de la colección se adapten sensualmente a las curvas del cuerpo, llevando cada movimiento a la vida.
La abeja en el punto de mira: en homenaje al símbolo naturalista de la abeja, pendientes, un broche y un anillo toi et moi de oro amarillo y diamantes, están inspirados en el insecto imperial. Jugando con la asimetría, cada creación se compone de una abeja y diamantes de corte emperatriz que parpadean con mil destellos. Esta forma hexagonal de Chaumet magnifica infinitamente la luz y el brillo de las piedras preciosas, logrando realizar una oda a la vida y el movimiento, equilibrando las exploraciones de volumen y la perfección de los detalles.
Bee My Love multiplica las opciones y los estilos para corresponder con cada personalidad. Los pendientes de aro semi-pavé de diamantes están disponibles en oro amarillo, con dos modelos de aros extralargos semi-pavé. Estos esenciales del verano, uno en oro rosa pulido y el otro en oro blanco con semi-pavé de diamantes, se adaptan a cualquier ocasión.
Evocando los emblemáticos anillos de la colección, el colgante Bee My Love se presenta ahora en una versión pequeña en oro amarillo. También se introduce un modelo mediano en oro rosa pavé de diamantes, suspendido en una nueva cadena más voluptuosa y cubriente.Un colgante, irresistiblemente original al poder llevarse como una corbata, hace su debut. Los anillos de oro, montados horizontalmente en esta nueva cadena, se deslizan para modificar el estilo de la joya y los extremos de la cadena se adornan con preciosos nidos de abeja semi-pavé.
Savoir-faire de oro: el oro captura y difumina la luz, salpicando suavemente la piel de luminosidad. En cada pieza se percibe el pasado orfebre de la Maison, esa herencia viva y evolutiva que realza a cada usuario.
El corte emperatriz es un milagro de luminosidad en forma hexagonal. Una innovación sin precedentes de la Maison, compuesta de 88 facetas cortadas a mano, colocadas para captar los rayos de luz y reflejarlos multiplicando su intensidad.
La última incorporación a Bee My Love, un nuevo brazalete que impulsa aún más lejos el saber hacer de la nueva colección. Un diálogo fructífero entre la tecnología más puntera y el virtuosismo de los artesanos, 745 elementos, ensamblados individualmente por los joyeros, se combinan para crear la articulación de esta pieza excepcional y flexible. Las celdas del panal de abeja están meticulosamente articuladas, cada una con un lugar específico, una tras otras ondulando. 60 diamantes jalonan los 137 gramos de delicada malla calada, alternando con las celdas de oro pulido y calado. Una joya de segunda piel que se luce sensualmente para deslumbrar al sol.
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