Israel es conocido por ser uno de los mejores lugares del mundo para presenciar y vivir la migración de las aves. Quinientos millones de migrantes de cientos de especies pasan por Israel en el transcurso de la Ruta del Mar Negro-Mediterráneo, una de las rutas migratorias más transitadas e impresionantes del mundo.
Es por eso que, a partir de mediados de marzo, y en los siguientes meses, los cielos de Israel se convierten en una zona de paso de millones de aves que emprenden vuelo hacia sus áreas de cría en el centro y norte de Europa procedentes del desierto del Sahara. En total, entre las dos corrientes migratorias del año, se pueden llegar a avistar 500 millones de aves.
Además de ser un puente terrestre entre el continente africano y la masa continental euroasiática, Israel se caracteriza por una amplia gama de hábitats y, como resultado, presenta una avifauna rica y diversa durante primavera y otoño.
El sur de Israel es mayoritariamente árido y sus interesantes desiertos son el extremo norte del área de reproducción de muchas especies de aves africanas y de Oriente Próximo. El parque ornitológico de Eilat es uno de los puntos más importantes del mundo para las aves migratorias. Situado en el único puente terrestre entre Europa, Asia y África, es un 'cuello de botella' que acoge a cientos de millones de aves migratorias; también es el último refugio antes del desierto sahariano, hostil y sin alimentos.
El norte de Israel, con sus altas montañas y fértiles zonas verdes, es el extremo sur de muchas aves de origen europeo y asiático. La Reserva Natural de Hula es tanto un parque nacional como un importante humedal dentro de la región del Medio Oriente, hogar de todo tipo de flora y fauna. Asimismo, cabe mencionar el monte Hermón, que alberga algunas especialidades regionales difíciles de encontrar en otros lugares.
A lo largo del eje de la migración que sobrevuela el sur de Israel hay distribuidas varias estaciones principales para su avistamiento, desde la laguna de Hula en la Alta Galilea, pasando por Kfar Ruppin en el Valle de Beit Sheán, Jerusalén, la Aravá y hasta llegar a Eilat. En estos centros se han dispuesto telescopios para mayor comodidad del público y se llevan a cabo excursiones y visitas guiadas.
La migración primaveral está en pleno apogeo en abril y el volumen de migración en el sur de Israel y Eilat puede ser abrumador. Una gran variedad de paseriformes, aves playeras y rapaces atraviesan el Gran Valle del Rift en su camino de regreso a las zonas de cría. La lavandera boyera, bisbitas de varias especies, la collalba rubia oriental, el águila culebra, los abejarucos de cuello azul, el correlimos y el petirrojo de garganta blanca, entre muchos otros.