La tradición artesanal de Mallorca ofrece una variedad de productos singulares: trabajos en piel, el calzado, las llamadas teles de llengües o los siurells, sin duda las figuras más escogidas como souvenirs, ya que son un vivo recuerdo de la historia y las tradiciones de la isla. En definitiva, en Mallorca se puede vivir un espíritu artesano y mediterráneo.
Alfarería y siurells
En la isla todavía se moldean ollas y platos de cerámica al estilo tradicional, usados como utensilios en la elaboración de su oferta culinaria. Los alfareros elaboran también los siurells, unas pequeñas figuras de barro con silbato blanqueadas con cal y decoradas con pinceladas rojas y verdes. Sin duda, es el souvenir más emblemático de Mallorca.
La mayor concentración de alfareros se encuentra en el municipio de Marratxí, donde se puede realizar la Ruta del Barro. Es en las localidades de Pòrtol y Sa Cabaneta donde aún se conservan alfarerías de tierra roja y arcilla blanca. Allí se pueden admirar y adquirir todo tipo de ollas, vasijas, platos e instrumentos musicales como los siurells.
Bordados y telas
Es fácil distinguir fuera de su lugar de origen el bordado mallorquín. Se caracteriza por sus motivos florales con colores exuberantes que acostumbran a adornar la vestimenta tradicional y todo tipo de ropa y objetos para la casa.
Llaman especialmente la atención las teles de roba de llengües, que están basadas en la técnica del "ikat", originaria del antiguo oriente y que llegó a Mallorca a través de la Ruta de la Seda. Es un tipo de tela muy versátil que se puede utilizar en una gran variedad de artículos como manteles, almohadas, cortinas, ropa de cama e incluso ropa de vestir. En Mallorca solamente hay tres talleres que se dedican a la producción, creación y venta de estas telas típicas: Teixits Riera, Artesanía Tèxtil Bujosa y Teixits Vicens, y esta último se puede visitar.
Cestería y obra de palma
Otro aspecto del trabajo artesano de la isla es la cestería. La materia prima de estos talleres es el palmito, una palmera enana que se encuentra en las zonas montañosas de Andratx, Pollença, Artà y Capdepera. Es en estas dos últimas poblaciones donde se concentran la mayor parte de los talleres. Son productos que han pasado de ser utilizados en labores del campo o del mar a artículos con estilo adaptados a los hogares y a la moda.
El proceso de elaboración del palmito no es sencillo. Primero, en julio, se recogen las hojas del garballó, la única palmera autóctona de las Baleares y que abunda en las montañas de Llevant. Las hojas se arrancan de cuajo para favorecer el crecimiento de la planta. Después se dejan secar al sol durante 21 días, dándoles la vuelta cada semana. A continuación, se azufran para blanquearlas y darles flexibilidad. Una vez preparadas las palmas se cortan las hojas con la ayuda de un pequeño cuchillo. Las hebras deben ser iguales para que la pieza final tenga un buen acabado. Acto seguido se trenzan las hebras, siempre húmedas, y así se obtiene la llatra.
En Capdepera se encuentra el Museo de la Llata, ubicado en el castillo, donde se muestran los procesos y se exponen las herramientas necesarias para el trabajo del trenzado. En las localidades de Artà y Capdepera hay algunas tiendas para comprar los artículos de cestería que también se encuentran en mercadillos y tiendas especializadas.
Vidrio
En Mallorca destacan las fábricas de cristal de Gordiola o de Lafiore donde se puede admirar la elaboración de las piezas. Concretamente, la familia Gordiola ha sido la transmisora de este oficio con diseños tradicionales, mientras que Lafiore se ha decantado por diseños más vanguardistas. Se puede visitar el Museo del Vidrio de Gordiola, en Algaida. Las piezas de vidrio se pueden adquirir habitualmente en las instalaciones de los mismos hornos y también en varios comercios de la isla.
Hierro forjado
En la actualidad quedan muy pocas personas que trabajan esta artesanía y elaboran los sietes cuchillos típicos de Mallorca relacionados con el trabajo del campo y del mar. En la época del Modernismo el hierro fue uno de los elementos más importantes de expresión del movimiento, tanto en interiores como en exteriores: ventanales, balcones, barandillas o escaleras, entre otros. En Palma y Sóller se puede apreciar este arte paseando por sus calles.
Piel y calzado
Inca se denomina «la ciudad de la piel», por la gran cantidad de tiendas dedicadas a este sector. Allí, se puede visitar el Museo del Calzado y de la Industria y también seguir la Ruta del Calzado para admirar las creaciones del auténtico zapato mallorquín.