MARIO VARGAS LLOSA, JOAQUÍN REYES, MARIO OBRERO, ESPIDO FREIRE, RODRIGO CORTÉS, MARÍA FOLGUERA, VANESA MONTFORT, JUAN MANUEL DE PRADA, MARÍA JOSÉ SOLANO, ILU ROS, PATRICIO PRON Y JIMENA GONZÁLEZ han sido los elegidos para recibir el título de socio honorífico de la asociación.
Esta distinción sirve de agradecimiento por su valioso aporte a los fines de la organización para la revitalización y supervivencia de la centenaria Feria de Libros de la Cuesta de Moyano. Acompañan en esta distinción a otros ilustres como Arturo Pérez-Reverte, Marwan, Rosa Montero, Carmen Iglesias, Pío Caro-Baroja, Fernando Aramburu, Christina Rosenvinge o Antonio Lucas.
Desde sus orígenes, la asociación Soy de la Cuesta ha invitado a estos célebres a participar en acciones que promueven la visibilidad ciudadana e institucional de la Cuesta de Moyano, quienes no solo han aceptado con total entusiasmo, sino que además han manifestado públicamente su amor por la Feria casi centenaria y defendido su papel como espacio cultural imprescindible para la promoción de la lectura en la capital española.
Gracias a la colaboración de cada uno en acciones que dinamizan la actividad librera y garantizan la supervivencia futura de la Cuesta de Moyano, la asociación Soy de la Cuesta hace este reconocimiento público coincidiendo con las celebraciones en torno al libro el 22 y 23 de abril que se realizarán en la Cuesta de Moyano, entre ellos el homenaje a Sidonie-Gabrielle Colette; las grabaciones en directo de los podcasts 'Prólogos', 'niños gratis' y 'Punzadas sonoras'; y el torneo "A la caza de libros" con Edu Galán y Carlota Pedrera en La Noche de los Libros.
Es interesante señalar que, en 1925, al instaurar el Ayuntamiento de Madrid a los primeros libreros agrupados en la verja del Jardín Botánico en la C/ de Claudio Moyano, ya existió una iniciativa de intelectuales de la época, capitaneados por Pío Baroja, que pidió a la municipalidad que dedicara todo su mimo a aquellos puestos de libros:
"Los que suscriben, amantes de todo cuanto redunde en beneficio de la cultura y el amor al libro, y enterados de la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid de construir una Feria permanente; veríamos con sumo gusto que dicha instalación fuese en un sitio visible y de fácil acceso, tanto a los que, en los referidos puestos, vamos a pasar las mejores horas de nuestra vida, como aquellos otros que sin pensar van aficionándose a guardar y tratar con todo cariño un libro".