Los entornos laborales cambian continuamente de acuerdo a las transformaciones sociales, culturales y tecnológicas. En el transcurso de la última década, el hecho de que negocios de índole contraria o distinta forma jurídica compartan el mismo espacio de trabajo se ha configurado como algo habitual y ha originado que distintos profesionales y compañías se decanten por lugares de trabajo compartidos, coworkings o centros de negocios. Según un estudio realizado por Glue Work, los sectores que más se inclinan por trabajar en estos espacios son los relacionados con la informática, tecnología, asesoría, energía y marketing y publicidad.
Las empresas de todo el mundo, ya sea por los avances tecnológicos, las necesidades de los profesionales en términos de salud y bienestar, o las demandas de la actual fuerza laboral, tienen distintos retos que cumplir: mejorar el entorno laboral, favorecer la relación entre los profesionales y el mismo, la conciliación familiar, y garantizar las infraestructuras y recursos necesarios para que los trabajadores desempeñen de forma correcta su actividad.
En este contexto, los coworking y centros de negocios se presentan como una alternativa definitoria al ofrecer amplias posibilidades de desarrollo y proporcionar diversas ventajas económicas con respecto a una oficina tradicional, en la que los costes del uso de instalaciones, herramientas, suministros o sanitarios, entre otros, son asumidos en su totalidad por la empresa que presta el servicio.
Pero no solo la rentabilidad y su capacidad de crecimiento motiva a las empresas a trabajar desde un coworking. Estas oficinas compartidas conforman una combinación perfecta entre comunidad, comodidad y flexibilidad para que cualquier tipo de trabajador, empresa o sociedad, encuentre en sus inmediaciones la posibilidad de interactuar con otros profesionales y trabajar junto a empresas emergentes, creativos o emprendedores. Este marco modela un clima de equipo y apoyo, y oportunidades para generar y compartir ideas creando sinergias entre todos los integrantes.
Las variables que definen estos espacios, han conseguido que adquieran gran popularidad en poco tiempo y que el sector se desarrolle a un ritmo vertiginoso dando lugar a un incremento considerable de la oferta. De hecho, en 2021, obtuvo un crecimiento de casi un 40% y una facturación que superó los 130 millones de euros, y según mismas fuentes, a lo largo del 2023 será un segmento que no dejará de crecer.
Con servicios como internet de alta velocidad, un acceso 24/7, servicios de impresión u oficina virtual, y eventos de networking, los coworking se han convertido en el lugar de trabajo por el que apuestan los sectores relacionados con la informática, tecnología, asesoría, energía y marketing y publicidad, y el de empresas de reconocimiento mundial como Microsoft, IBM, HSBC, Facebook y Samsung entre otros.