Recorrer sus 6 kilómetros de playas cristalinas, realizar todo tipo de deportes, empaparse de cada rincón de la ciudad, degustar los sabores más tradicionales, aprender en talleres de alfarería y sentir la pasión por la Semana Santa, son los planes que disfrutar en estos días de descanso.
Vera, destino slowlife y familiar donde desconectar de la rutina, se encuentra en el Levante del litoral almeriense, a 92 km al norte de Almería. A lo largo de su rica historia ha sido un balcón al Mediterráneo que actualmente se nutre de cultura, deporte y gastronomía, además de otros muchos atractivos. Se trata de un destino donde se aprecia la calidad de vida, por lo que Semana Santa es un buen momento para descubrir esta localidad, ya sea con la familia, la pareja o con uno mismo, y disfrutar de estos 6 planes diferentes.
Recorrer sus 6 kilómetros de playa
Vera posee un litoral privilegiado dentro del Levante Almeriense, tanto por sus aguas cristalinas como por su arena fina y tostada. Se trata de playas totalmente equipadas, ya que son lugares pensados para el recreo, ocio y disfrute de todos, sin olvidar sus calas que se encuentran a escasos minutos e incluso a media hora del Parque Natural Cabo de Gata.
Además, Vera es un destino que internacionalmente se le reconoce como la capital nudista de España y el primer enclave naturista de Europa. Todos los amantes de esta práctica tienen tanto localizaciones como instalaciones pensadas para ellos. Sus playas naturistas tienen una extensión de casi un kilómetro reservado, por lo que es posible pasear y realizar cualquier actividad, incluso alojarse en el único hotel nudista y naturista de España en primera línea de playa.
Mantenerse activo con su infinidad de deportes al aire libre
La localidad veratense es un buen escaparate al turismo activo, gracias a sus kilómetros de playas de arena, más de 300 días sin lluvia y temperaturas muy suaves de 18º de media al año, cientos de kilómetros de asfalto y pistas a sus alrededores. De hecho, acoge a deportistas internacionales de gran nivel y de cualquier modalidad deportiva.
Golf, hípica, natación, atletismo, wind-surf, paddle surf, kite surf, rutas en kayak, vela, fútbol, baloncesto, navegación en optimist o catamarán, vuelo sin motor o en ultraligero, rutas guiadas o en 4x4, rutas en bicicleta por la costa, senderismo, tiro olímpico, pádel, tenis y paintball son solo algunos de los deportes que realizar.
Empaparse de cada rincón de la ciudad
Este municipio mediterráneo es una mezcla de culturas con más de dos milenios de historia, por lo que se reconoce su importante bagaje cultural repleto de tradiciones, costumbres y patrimonio. En esta visita por Semana Santa es indispensable, como mínimo, visitar la Plaza Mayor, la Plaza de Toros, la Ciudad Nazarí de Bayra y la Fuente de los Cuatro Caños.
La Plaza Mayor es el centro neurálgico de la ciudad donde se encuentra el Ayuntamiento de Vera y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación con su estructura mudéjar-andaluza de tipo fortaleza. La Plaza de Toros, construida en el s.XIX es la más antigua de la provincia, razón por la que cuenta con un estilo neoárabe. Por otro lado, Bayra, la antigua ciudad medieval donde se están realizando excavaciones desde 2021 en el Cerro del Espíritu Santo. Y, por último, la Fuente de los Cuatro Caños, que es de origen árabe y también se le conoce como Fuente Chica.
Degustar el corazón gastronómico de Levante
Gracias a la rica historia veratense su gastronomía está repleta de aromas, colores y sabores. Una cocina de aire mediterráneo caracterizada por su clara influencia hispanoárabe de Al-Ándalus y que pretende recuperar platos casi olvidados, legado de antepasados, elaborando recetas tradicionales con el uso de productos y condimentos de la tierra y productos de temporada. Ejemplo de estos platos son el guiso de pelotas, los gurullos con conejo, el ajo colorao, etc.
Crear con las manos
En Vera es posible disfrutar del exclusivo taller de alfarería. La tradición alfarera es la joya artesana veratense, que ha pasado de generación en generación con el elaborado cuidado de manos maestras. Así, el visitante tiene la oportunidad de hacer algo diferente en sus días de vacaciones aprendiendo a manipular el barro y a crear jarras de diferentes estilos, formas y tamaños.
Sentir la pasión por la Semana Santa
En el siglo XVII ya existían hermandades y cofradías en Vera, por lo que se trata de un festejo con una seña de identidad muy marcada y la fiesta social y religiosa más importante del municipio.
En estos días, los visitantes tienen la oportunidad de palpar el sentimiento veratense con una gran cantidad de actividades y costumbres litúrgicas, desde el traslado de las imágenes, la celebración de oficios y procesiones. Uno de los momentos más significativos de la Semana Santa es la “Subida de Jesús”, austera procesión en la que todas las generaciones del municipio acompañan a Nazareno portando su Cruz hasta la Plaza Mayor donde espera la Virgen de las Angustias, patrona de Vera, y le es leída la sentencia de muerte en el “Pregón Judío”.