El Coto de Quevedo, liderado por el chef José Antonio Medina, logra su primer Sol Repsol. Con esta distinción, otorgada por la prestigiosa guía gastronómica, se reafirma como uno de los templos de la nueva cocina manchega y máximo abanderado de la sostenibilidad gastronómica por su conexión y apoyo al entorno rural. El laureado restaurante recibe así un nuevo galardón que se suma a la estrella Michelin que atesora desde 2021. «Es un auténtico privilegio que una de las guías gastronómicas más prestigiosas del mundo reconozca nuestro trabajo. Tanto mi equipo como yo estamos muy contentos con este primer Sol Repsol porque era uno de nuestros objetivos. Nosotros siempre estamos en el camino de querer mejorar y esto es un impulso más para seguir creciendo. Además, tengo la suerte de haber cumplido un sueño. Hace dos años miraba con admiración a todos los restaurantes que conseguían el Sol Repsol y ahora estoy en lista. Es algo increíble, me hace mucha ilusión», afirma Medina.
En El Coto de Quevedo, situado en el hotel rural de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), Medina rinde tributo a sus raíces a través de un viaje culinario por la cocina tradicional de su comarca con aires renovados. Los orígenes y la importancia del legado culinario manchego se reflejan en platos que se adaptan a lo que da la tierra en cada momento con la puesta en valor de los productos de proximidad.
RAÍCES CULINARIAS
La historia de Medina está marcada por la absoluta devoción que siente por la tierra que lo vio nacer. Medina ha sabido captar la atención de los paladares más exigentes con su versión renovada de las costumbres culinarias de la zona. Su estilo se caracteriza por un enfoque creativo muy personal, pero sin perder en ningún caso las señas de identidad: escabeches, guisos, volatería, cordero, bacalao... Recetas basadas en el producto de cercanía, interpretadas en clave contemporánea y con emplatados de corte moderno. El público de paladar más clásico puede disfrutar de propuestas más ortodoxas, con el mejor producto de temporada y la regularidad por bandera. El Coto de Quevedo dispone, además de carta, de dos menús degustación —Raíces y Recuerdos y Memoria— y otro para días laborables, que recogen toda la esencia de la cocina manchega más vanguardista. Hugo Santiago es el sumiller que se encarga de dar forma a la bodega de El Coto de Quevedo. Recoge el fruto de la riqueza vitivinícola de España, con vinos de todas las D.O. españolas, pero dando más protagonismo a La Mancha.
El equilibrio y la sostenibilidad son una realidad en este laureado restaurante. Con una sola visita a El Coto de Quevedo se aprende a mirar el entorno rural y verlo de otra forma: como foco de riqueza, no solo económica, sino también cultural, social y culinaria. El respeto por el entorno natural, el cuidado de los productores locales y las ganas de contribuir económicamente a la zona en la que se vive es lo que se conoce como economía circular y lo que lleva a cabo con destreza José Antonio Medina. Enamorado de los productos de proximidad, Medina señala, por un lado, el importante papel de los cocineros, encargados de preservar las tradiciones y de mantener la biodiversidad, a través de su compromiso con los pequeños productores locales, agricultores y ganaderos a quienes ayudan a subsistir. Estos, a su vez, defienden la naturaleza del entorno, legado de futuro para las nuevas generaciones. El círculo se extiende, también, a otros oficios, como los panaderos —sus hogazas provienen de hornos de leña de la localidad— o las queserías de la comarca, muchas de las cuales elaboran los quesos en cuevas. Además, El Coto de Quevedo es sostenible por sí mismo, ya que se autoabastece de productos del campo gracias al espíritu de agricultor de José Antonio: tiene un huerto propio, de 1.000 m², que adapta lo sembrado a cada estación.
Si (
No(
