Del 6 de marzo al 2 de abril, cuatro senderos diferentes recorren toda la isla de Mallorca con la gastronomía como principal protagonista.
La gastronomía mallorquina siempre es una aliada infalible para disfrutar todavía más de la isla. Desde sus cellers de comida tradicional, hasta restaurantes destacados con las prestigiosas estrellas Michelin, pasando por una amplia gama de propuestas para diferentes gustos y bolsillos. En definitiva, comer bien en la isla está siempre asegurado.
Una buena muestra de cómo este destino pone de relieve su gastronomía es la Mostra de Cuina (Muestra de Cocina) de Mallorca, una propuesta íntimamente ligada al carácter mallorquín. Entre el 6 de marzo y el 2 de abril, se organizarán cuatro rutas gastronómicas que, además de permitir disfrutar de la buena comida mediterránea, realiza un recorrido por gran parte de los pueblos de la isla.
Para ello, la organización de esta acción, liderada por la asociación de restauradores, ha confeccionado rutas gastronómicas por cuatro zonas geográficas y cada semana se centrarán en un área de la isla. Los diferentes restaurantes adheridos a la iniciativa propondrán dos tipos de menú: Menú Mostra, de 25 euros con un entrante, plato principal, postre y bebida; y Menú Gastronómico, con precio y formato libre:
Ruta Palma (9 - 12 de marzo)
Es el trayecto que incluye la capital del destino. Todo un referente gastronómico por sí solo.
Ruta Serra y Nord (16 - 19 de marzo)
El trazado transcurre por Calvià, Andratx, Estellencs, Puigpunyent, Banyalbufar, Escorca, Fornalutx, Sóller, Bunyola, Deià, Valldemossa, Esporles, Pollença, Muro, Sa Pobla, Alcúdia y Santa Margalida.
Ruta Llevant y Migjorn (23 - 26 de marzo)
Mediante este camino, se podrán conocer los municipios de Artà, Capdepera, Son Servera, Sant Llorenç, Manacor, Llucmajor, Campos, Ses Salines, Santanyí y Felanitx.
Ruta Pla y Raiguer (30 de marzo - 2 de abril)
En Santa Eugènia, Algaida, Sencelles, Montuïri, Lloret, Costitx, Sant Joan, Sineu, Llubí, Maria, Ariany, Petra, Vilafranca, Porreres, Alaró, Binissalem, Búger, Campanet, Consell, Lloseta, Inca, Mancor de la Vall, Marratxí, Santa Maria del Camí y Selva.
Sin duda, el invierno es una época perfecta para disfrutar de la isla por las múltiples posibilidades que ofrece y por las actividades de este tipo, aunque Mallorca, sus restaurantes y sus locales están abiertos todo el año. Asimismo, se puede visitar a los productores de elaboraciones y producto local para conocer su labor y saborear su ‘resultado’.
Toda la información de la Mallorca más gastronómica y las cuatro rutas organizadas se puede consultar en este enlace.