¡Bajad, Ángeles del Cielo, acercaos a la tierra!
Porque Quien creó la vida se ha hecho humano entre la gente.
¡Juntaos todos al coro!
¡Alegraos, porque Dios es con nosotros!
Así comienza el poema-canción que da nombre al libro del poeta-místico Grydoriy Savych Skorovodá (1722-1794) que ayer se presentó en Madrid.
Y es que el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, bajo el patrocinio de la Embajada de Ucrania en España, en el marco de la celebración del 300 aniversario del nacimiento del filósofo, poeta y músico ucraniano Gregory Skovorodá, quiso mostrar con todos los honores que la ocasión merecía, en el Salón de actos de la pinacoteca, ‘Bajad, Ángeles del Cielo (Canciones y fábulas de Grygoriy Skovorodá, pensador errante de la Ucrania humanista)’.
Evelio Acevedo, director gerente del Museo Thyssen, realizó la introducción al evento explicando que tal como escribe en el prólogo el embajador ucraniano, Skovorodá fue una figura determinante en la orientación de Ucrania hacia Europa porque “su pensamiento acercó Europa a Ucrania, fundamental para la situación actual”.
A continuación Dmytro Matiuschenko, ministro consejero de la Embajada de ese país, intervino en representación del titular de ese organismo que no pudo acudir, quién agradeció el apoyo a la conservación y propagación de la cultura ucraniana en estos momentos “tan difíciles y dramáticos”, y lamentó que la mirada esté puesto en su país debido a la guerra injusta que Rusia mantiene y que ya ha costado miles de vidas de ucranianos y que además está causando estragos al patrimonio cultural del país báltico.
Para el representante de la Embajada, las obras de Skorovodá se hacen actuales porque “su ideología, su filosofía de la felicidad y del corazón, nacidas en los lejanos años de 1750, que tanto tienen en común con las ideas de la Europa moderna” y sirvió para acercar Ucrania a Europa y viceversa.
El libro se presenta dentro de un proyecto estatal sobre literatura – Estantería ucraniana -, lanzado por la Oficina del presidente Volodímir Zelenski, y bajo el patronazgo de la primera dama Olena Kiyashkó.
También habló Olena Kúrchenko, la traductora del libro, que se mostró emocionada por poder haber llevado a cabo esa labor.
Posteriormente, tuvo lugar la actuación del dúo de música barroca formado por Tetiana Loboda y Olena Koreniak y de la soprano Anastasia Golub, que interpretaron distintas canciones de Skorovodá, y que abrieron con “Bajad, Ángeles del Cielo”, y cerraron el breve concierto con una cántiga de Alfonso X El Sabio, como homenaje a nuestro país y a su apoyo por la cultura ucraniana.
Durante la presentación, varios ejemplares de la edición fueron enviados a la Biblioteca Nacional de España.
SKOROVODÁ
Nació en una familia cosaca pobre en el pueblo de Chornujy, en la región de Poltava.
En 1734 ingresó en la Academia Kyis-Mohyla, y en 1741, por su especial talento para la música y el canto fue admitido en el Coro de la Corte de San Petersburgo. En 1744 regresó a la Academia Kyis-Mohyla como director de orquesta.
Durante cientos de años, se le ha percibido como un poeta-místico moderno, el fundador de la “filosofía del corazón” ucraniano, un pensador errante, un filósofo cristiano que delineó los contornos humanísticos de la identidad ucraniana.
En 2023 de celebra el 300 aniversario de su nacimiento.
El actual volumen “Bajad, Ángeles del Cielo” se ilustra con pinturas de artistas plásticos expuestas en el Museo Nacional de Arte de Ucrania.
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