La familia de Planet Penguin en Loro Parque se amplía con nuevas incorporaciones a su embajada animal: cuatro pingüinos saltarrocas (Eudyptes chrysocome) y ocho pingüinos papúas (Pygoscelis papua). A esta exitosa temporada de cría se añaden las predicciones para el nuevo año, que apuntan a más nacimientos de otras especies, que aumentarán la familia animal del zoo en Tenerife.
Las crías papúas se encuentran junto a sus padres en la exhibición, mientras que los ejemplares de pingüinos saltarrocas son monitorizados por los profesionales de Loro Parque en la Baby Penguin, tanto por la delicadez de la especie como por el gran reto que ha supuesto su reproducción.
“En los saltarrocas, criados sin sus padres, el período de adaptación es de manera paulatina igual que el de introducción del resto de aves”, explican desde el Parque. Durante esta primera etapa de incubación, los pichones saltarrocas serán cuidados en la estación de cría Baby Penguin, cuya temperatura se adaptará gradualmente para empezar el proceso de integración y socialización al resto del grupo.
Para que estos animales se introduzcan progresivamente con éxito, Loro Parque reproduce las mismas condiciones que tienen en su medio natural, recreando sus hábitats con 12 toneladas de nieve que caen en el recinto a diario, respetando los ciclos de luz normales de la Antártida y recreando la primavera polar, caracterizada por mucha luz y días largos.
Los pingüinos papúas, naturales de las islas subantárticas y la Antártida, son considerados por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como preocupación menor. Por su parte, los saltarrocas, propios de la Antártida, se consideran en estado vulnerable. Su población ha disminuido drásticamente desde 1950. Loro Parque trabaja junto a otros santuarios de animales para su conservación a través del cuidado humano.
El nacimiento de estos cuatro saltarrocas y los ocho papúas supone un resultado magnífico para los programas de reproducción de Loro Parque, que ya ha logrado crías de todas las especies de pingüino. Asimismo, es un éxito para la conservación de la especie, amenazada por las alteraciones del cambio climático en la circulación marina y los glaciares.