HISTORIA DE UNA MAESTRA, DE JOSEFINA ALDECOA, EN EL TEATRO FERNÁN GÓMEZ
El teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa presenta Historia de una maestra, adaptación teatral de la novela homónima de Josefina Aldecoa. Paula Llorens ha adaptado e interpreta este montaje que dirige Gemma Miralles y que se podrá ver del 19 de enero al 5 de febrero en la Sala Jardiel Poncela del teatro.
La obra nos cuenta como Gabriela López, maestra durante los años veinte y hasta comienzo de la Guerra Civil, se adentra en el desván de su memoria, donde habitan los recuerdos de su pasado. El libro es un retrato de las costumbres en los pueblos españoles de principios del siglo XX, el caciquismo, las escuelas de las zonas rurales, los progresos de la enseñanza durante la II República, la España dividida en dos bandos… Historia de una maestra es un homenaje a todos aquellos maestros que lucharon por educar este país en una época de pobreza, ignorancia y opresión. Pero, sobre todo, es la historia de una mujer cuya vocación absoluta es la docencia.
La función número 100
Tras haber realizado gira por distintas ciudades, ‘Historia de una maestra’ se estrena en Madrid donde celebrará su función número 100. Este espectáculo ha recibido las menciones: candidato a los Premios Max 2019 a Mejor espectáculo revelación y a Mejor adaptación o versión teatral. Y en 2020 es nominado a Mejor adaptación en los Premios de las Artes Escénicas Valencianas.
En torno al montaje se llevarán a cabo distintas actividades paralelas como son la Mesa Redonda: Homenaje a Josefina Aldecoa, el 20 de enero a las 18 horas y el encuentro con el público (con el elenco artístico de la obra) el 2 de febrero, al término de la función.
ESTRENO DE “EL AGUAFIESTAS” EN EL TEATRO REINA VICTORIA
Una vez terminadas las fiestas navideñas nada mejor que acudir al teatro al estreno de 'El Aguafiestas', la comedia de éxito escrita por Francis Veber, uno de los dramaturgos más reconocidos en Francia, y autor, entre otros clásicos, de la aplaudida comedia “La cena de Los idiotas”, llega este 11 de enero a Madrid al Teatro Reina Victoria con una nueva versión de la mano de Josema Yuste bajo la dirección de Marcelo Casas.
Sergei (Josema Yuste) es un asesino a sueldo que se hospeda en un hotel para poder cumplir con uno de sus encargos. Esta misión que se verá interrumpida una y otra vez por Ramón (Santiago Urrialde), el huésped de la habitación contigua que pretende suicidarse tras sufrir el abandono por parte de su mujer.
Tras su gira por España esta obra escrita por Francis Veber e interpretada por este dúo de ases de la comedia, pretende sacar las carcajadas del público y, en palabras de Josema Yuste, "El Aguafiestas, te hará cosquillas en el corazón y te hará reír de dentro hacia fuera." porque la risa, es el mejor antídoto para curarlo todo.
"ITALIANESES", CÓMO SE CONSTRUYEN LAS IDENTIDADES EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN Y PERSONAS REFUGIADAS
De vuelta de sorprendernos, la pasada temporada, con Kohlhaas (obra candidata a los Premios MAX 2021 en la categoría Mejor Espectáculo Revelación), Riccardo Rigamonti vuelve al Teatro del Barrio con otra obra de teatro de narración: Italianeses, de Saverio La Ruina, uno de los dramaturgos italianos más importantes de las últimas décadas. La obra, que se representará en este teatro durante cuatro sábados desde el 14 de enero, explora el concepto de identidad en las personas refugiadas y migrantes. Y lo hace a través de los ojos y la voz de uno de los grandes personajes del autor: Tonino Cantisani.
Nacido en 1951 en un campo de concentración albanés, de madre albanesa y padre italiano, el personaje de Tonino se ve encerrado en el campo hasta bien cumplidos los cuarenta años, después de que el régimen del dictador albanés Enver Hoxha les negara, a él y a su madre, la posibilidad de entrar en Italia. La ausencia del padre es el leitmovit central del espectáculo. La vida de Tonino transcurre marcada por la nostalgia por un padre del que apenas sabe nada y la imagen ficticia que se ha hecho de él. Además, con un tono ligero, poético y una mirada cándida, Tonino nos habla también de su pasión por las telas o su amor a una joven en el campo.
Una aberración olvidada tras la Segunda Guerra Mundial
Tonino y su madre son víctimas de una tragedia hoy olvidada, a la que los libros de historia apenas hacen alusión: al final de la Segunda Guerra Mundial, miles de soldados y personas civiles italianas permanecieron atrapadas en Albania con la llegada del régimen dictatorial, obligadas a vivir en un clima de terror, sujetas a violentas persecuciones. Acusadas de realizar una actividad subversiva, la mayoría fueron condenadas y enviadas a Italia. Pero muchas mujeres y menores se internaron en campos de prisioneros. Estas personas vivieron en casas rodeadas por una alambrada, controladas por la policía secreta del régimen. Personas sometidas a constantes interrogatorios, trabajos forzados y torturas. Tras más de cuarenta años, en 1991 se reconocerán como refugiadas por el estado italiano, y 365 de ellas llegan al “Bel Paese”, convencidas de que serán recibidas como héroes. Paradójicamente, no sucede así, se consideran extranjeras: italianas en Albania y albanesas en Italia.
La Ruina (creador de la compañía Scena Verticale y promotor desde 1999 del festival de teatro contemporáneo Primavera del Teatro, galardonado, entre otros, con el Premio Ubu en 2009), recurre en Italianeses a las constantes de su teatro: la noción de la escena dramática como instrumento de comunicación útil para la transmisión de un contenido de corte social e ideológico; las historias de identidad oprimida y vilipendiada; personajes que viven traumas, casi al límite de lo humanamente soportable; recurre al “teatro de narración”, un género teatral en crecimiento desde los años 90, a partir de una puesta en escena a partir de un “actor-personaje".