Con el final del año llega el momento de comenzar a planear los grandes viajes de 2023. Playa o montaña, aventura o relax, destinos urbanos o remotos… las opciones son infinitas para disfrutar del placer de viajar. Si se planea salir de Europa, concretamente dirección Asia o África, muchos ya sabrán que la que ha sido nombrada Mejor Aerolínea del Mundo, Qatar Airways, conecta España con el resto del mundo con una parada en Qatar, un destino que por sus numerosos y diversos atractivos merecen una parada de un par de días en la que descubrir la esencia del país del golfo Arábigo. ¿Qué hacer en Qatar en una escala de dos días?
Los imprescindibles para descubrir la cultura del país
La primera parada obligatoria empieza por uno de los edificios más originales e icónicos del país: el Museo Nacional de Qatar. Con un diseño inspirado en la formación rocosa conocida como rosa del desierto, típica del país, el museo presenta de forma innovadora y dinámica la historia de la pequeña península y su desarrollo a lo largo de los años.
Otra forma de acerarse a la parte más tradicional de Qatar es visitando el Souq Waqif, el zoco tradicional de Doha, donde sumergirse en el ambiente del mercado, perderse entre sus especias, puestos de telas e incluso perlas, y conocer las costumbres qatarís, como su pasión por los halcones. Otro punto clave se encuentra en el Museo de Arte Islámico, uno de los más reconocidos de Qatar y desde donde se puede apreciar además una de las grandes vistas de Doha.
Arte, futurismo y compras en los barrios de Doha
Doha está repleto de lugares que merecen una visita, pero hay algunos barrios que destacan en especial y que tienen que estar en cualquier itinerario para una escala en la capital. Como The Pearl-Qatar, la isla artificial de la capital, uno de los puntos favoritos de los vecinos de la ciudad y siempre llena de vida. Además de sus tiendas y restaurantes, sorprende su diseño de inspiración veneciana, con canales incluidos.
Otro distrito en el que hacer una parada es Msheireb Downtown Doha, el centro de la capital y primer proyecto de regeneración sostenible de un centro urbano del mundo. Entre sus calles y plazas, cuyo diseño une la innovación con los elementos más tradicionales del estilo qatarí, se encuentran números hoteles, restaurantes y cafeterías. Para terminar, Katara Cultural Village, el distrito más artístico de Qatar, repleto de galerías de arte, exposiciones e infinidad de actividades durante todo el año.
Para maravillarse con Doha desde la costa, no hay nada como un paseo en dhow, la embarcación tradicional. Originalmente utilizadas para la pesca o recogida de perlas, ahora cuentan con todas las comodidades para vivir una experiencia que recuerda tiempos pasados.
Más allá de Doha: el desierto qatarí
Quienes tengan un poco más de tiempo en el país, ningún viaje a Qatar está realmente completo sin una visita al desierto. El Mar Interior, reconocido por la Unesco, es una postal inolvidable donde las aguas del golfo se adentran en las dunas del desierto, uno de los pocos lugares del mundo donde ocurre este fenómeno. Ya sea en un safari en 4x4, a lomos de un camello o incluso practicando sandboard, el desierto siempre merece la pena.
El toque de sabor
Quien viaje a Qatar debe saber que la comida es un asunto que se toma muy serio en el país, pues los locales muestran su hospitalidad a través de ella. Si bien la gastronomía qatarí es una sutil mezcla de influencias de la India, Persia, El Líbano y el norte de África -siempre en constante evolución-, también han llegado al país fogones y chefs internacionales, por lo que las opciones son casi infinitas. Lo mismo ocurre con los precios, ya que esta diversidad se encuentra desde puestos de comida callejera a restaurantes de chefs con estrella Michelin. Lo que es seguro es que el viajero querrá comerse Qatar a bocados.
Moverse por Doha
Un aspecto a tener en cuenta que hace más dinámica esa escapada de dos días es la conexión y movilidad entre los diferentes puntos de la ciudad gracias a la excelente red de transporte de Doha. El Aeropuerto Internacional de Hamad se encuentra a 20 minutos en coche del centro de la ciudad, al que también se puede acceder en metro. Además, cabe destacar que los taxis en Doha, así como otras aplicaciones como Uber, son muy económicos para moverse de un punto a otro. Quienes prefieran el público, el país cuenta con una buena red de autobuses, pero lo que verdaderamente destaca es el Metro de Doha y su red ferroviaria, que de por sí son toda una experiencia futurista.