Gerona no es una ciudad de paso, ni siquiera de un solo día. Son muchos años de historia y cultura concentrados, que se deben saborear paso a paso, sin prisas. Desde la visión de las casas del Onyar, con sus intensos colores pastel reflejados en el río, hasta la imponente Catedral cuya singular nave constituye el espacio gótico abovedado más ancho del mundo (23 metros); sin olvidar su casco antiguo, uno de los mejor conservados de Europa. Más allá de estos atractivos, el Patronato de Turismo de Costa Brava Gerona propone ocho razones adicionales por las que la ‘ciudad de los cuatro ríos’ merece una escapada de varios días antes de que se acabe el año.
El festival Temporada Alta
El festival Temporada Alta, que se lleva a cabo entre octubre y diciembre en Gerona y Salt, es un espacio de exhibición de propuestas escénicas, que une a grandes artistas internacionales con el talento nacional y las propuestas emergentes. La edición de 2022 cuenta con 107 espectáculos repartidos en 21 escenarios a lo largo de 10 semanas, con propuestas de todo tipo, desde circo y danza hasta música en directo y cine.
Su exquisita oferta gastronómica
La ciudad de Gerona destaca por un gran dinamismo culinario basado en la combinación de cocina tradicional y cocina de vanguardia, sin olvidar sus raíces y el producto autóctono del territorio. Además, disfruta de una situación geográfica que le permite disponer de una extraordinaria variedad de ingredientes y productos de alta calidad, procedentes del mar, la huerta y la montaña. Su extensa oferta de restaurantes, de cocina catalana, mediterránea, de mercado o de autor, incluye establecimientos galardonados con estrellas Michelin dentro del que se incluye el mejor restaurante del mundo según la prestigiosa revista Restaurant Magazine: El Celler de Can Roca. La gastronomía gerundense se ha convertido, así, en todo un referente internacional.
Los paisajes de otoño en la Devesa o el valle de San Daniel
Los amantes de la naturaleza tendrán que poner el foco en los paisajes de otoño que se dejan ver en parques urbanos como el de la Devesa, un pulmón verde de 40 hectáreas catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional. Además, hay que tener en cuenta el itinerario circular —7,5 kilómetros— por el valle de San Daniel, uno de los espacios naturales mejor conservados de la ciudad. Por otra parte, Gerona dispone de una red de carril bici que permite moverse por muchas zonas de la ciudad de una forma sencilla, práctica y segura, ideal para apreciar los paisajes otoñales.
Una amplia oferta de museos
Gerona cuenta con seis museos, abiertos al público todos los días del año, en los que exhibe y da a conocer la historia y el arte más representativo de la provincia. El Museo del Cine engloba una valiosa colección desde el pre-cine hasta el cine actual. El Museo de la Historia de Gerona expone el proceso de formación de la ciudad desde su fundación por los romanos hasta la recuperación de la democracia; mientras que el Museo de la Arqueología reúne materiales hallados en Gerona desde la prehistoria hasta la Edad Media. Por su parte, el Museo-Tesoro de la Catedral conserva obras de carácter religioso; el Museo de Arte contiene una importante colección de arte románico y gótico, y la Casa Masó ofrece al público una selección de las obras más importantes de la arquitectura novecentista de Rafael Masó.
La imponente muralla del Barri0 Viejo
Se trata del antiguo núcleo de la ciudad, conformado por un conjunto de bienes declarados de interés nacional y protegido por la muralla del siglo XIV. Gracias a su ampliación en época medieval, hoy se puede pasear por el antiguo camino de ronda y recorrer los tramos de muralla carolingia más extensos de Europa (s. IX). Dentro del conjunto amurallado se encuentran la Catedral de Gerona, las residencias señoriales que datan de la época medieval y edificios religiosos, como el Palacio Episcopal o la Plaza de los Apóstoles.
Su precioso barrio judío
El barrio judío, conocido popularmente como el Call, es un un laberinto de estrechos callejones y de patios que mantienen el aura de los tiempos medievales. Se trata de una de las juderías mejor conservadas del mundo y un lugar que albergó durante años a las comunidades de judíos más influyentes y adineradas de toda Europa. Además de perderse por sus callejuelas empedradas y dejarse llevar por su magia, no hay que perderse el Museo de la Historia de los judíos ubicado en una antigua sinagoga y en el que destaca la colección única de lápidas hebreas medievales procedentes del cementerio judío de Montjuïc.
Compras navideñas en el centro histórico
El centro histórico de Gerona ofrece la posibilidad de pasear con la familia o amigos, así como la posibilidad de encontrarse una gran variedad de tiendas locales; una razón más para enamorarse de la ciudad. Por si fuera poco, en época navideña los escaparates y las calles se tiñen de luces para ambientar aún más el encanto del centro histórico. Además, en la Plaza de la Independencia, se suelen llevar a cabo pequeños mercadillos de navidad que ofrecen todo tipo de productos, especilmente de artesanía y de productos gastronómicos típicos de la zona.
Los productos frescos de temporada en el Mercado del Lleó
El mercado del Lleó, que acoge un total de 60 puestos diferentes, funciona como el centro de distribución de producto fresco de la ciudad. Además de ser parada obligada para muchos cocineros de la ciudad, que se abastecen de ingredientes para sus restaurantes, es un punto de encuentro para ciudadanos y visitantes. Es una oportunidad ideal para degustar o comprar los productos de temporada, usados para elaborar recetas típicas de la zona como, los embutidos artesanos o la butifarra dulce.