Hungría estará presente por primera vez en Termatalia, la feria especializada en turismo de salud y bienestar que tendrá lugar en Galicia el 29 y 30 de septiembre. Con su participación en la vigésima edición de la feria, Hungría podrá dar a conocer a los asistentes todas aquellas características que han conseguido que sea considerado el principal destino del turismo sanitario, terapéutico y de balneario.
Con casi 1500 manantiales de agua termal y más de 270 tipos diferentes de aguas minerales y medicinales, Hungría se posiciona como referente en el sector. Y es que sus aguas son únicas, ya que su alto contenido en minerales y características geotérmicas, han permitido desarrollar unas características ideales para el cuidado.
Casi cuatro quintas partes del territorio húngaro están cubiertas por aguas termales y posee el quinto mejor potencial geotérmico del mundo, solo detrás de Japón, Islandia, Italia y Francia. Todo ello ha permitido al país construir toda una tradición en torno a los balnearios.
A lo largo de Hungría se pueden encontrar aguas curativas con un gran poder sanador. De hecho, se recomiendan para el tratamiento de dolencias musculoesqueléticas, así como para tratamiento preventivo y, por supuesto, para el ocio. Además de en forma de baño medicinal, las aguas de Hungría también se pueden emplear en forma de bebidas medicinales para tratar dolencias dermatológicas y gastrointestinales, entre otras.
Una oportunidad de relajación única en el mundo
Los tesoros naturales de Hungría brindan una oportunidad única de relajación y regeneración. En todo el país se puede encontrar una amplia gama de tratamientos de balneario con propiedades curativas naturales, como las aguas medicinales, los baños de barro, el baño de pesas (que es una innovación singular húngara), los baños en ácido carbónico, los masajes subacuáticos con presión de agua o la gimnasia colectiva subacuática.
La experiencia termal y balnearia está respaldada por una larga tradición en el país, que lleva más de 2000 años de cultura balnearia gracias una gran red de manantiales de agua e infinitos tratamientos que, junto con su imponente arquitectura, hace sentir al visitante como si estuviera a las mismísimas puertas de un museo. Tanto en la ciudad como en el campo, el turismo de balneario es insignia en el país. De hecho, visitar un balneario es la principal motivación de ocho de cada diez visitantes que acuden a las zonas rurales de Hungría.
Las opciones son múltiples, pues hay un total de 175 ciudades y pueblos que ofrecen 225 balnearios para el turismo, de los cuales 102 son balnearios certificados, 40 son hoteles balnearios certificados y 41 son lugares oficiales de curación.
Budapest, cuna del turismo de balnearios
Budapest es la única gran ciudad del mundo que cuenta con más de 100 manantiales y pozos termales, lo que supone una fuente única de agua termal. Y es que en los balnearios de Budapest la historia cobra vida durante la experiencia termal.
Entre los balnearios más destacados está el balneario Rudas, cuya historia se remonta a la época turca, y siguiendo la tradición, abierto en días separados para hombres y mujeres durante la semana, recibiendo 360.000 visitantes al año. El balneario Széchenyi, de estilo neobarroco y neorrenacentista, es uno de los mayores complejos de baños monumentales de Europa, con 1,8 millones de visitantes al año. Por su parte, el balneario Gellért, con su espectacular vista panorámica del Danubio, es un monumento nacional, en parte gracias a sus singulares decoraciones de porcelana de Zsolnay. También cuenta con la primera piscina de olas del mundo, con 650.000 visitantes al año. Y Aquaworld, muy popular entre las familias, que recibe hasta 700.000 visitante al año, tiene un parque acuático abierto todo el año con acceso directo al hotel y una amplia gama de servicios de bienestar.
Entre los destinos rurales populares, el lago Hévíz es el lago de aguas termales biológicamente activo más grande del mundo, con un complejo de baño de 4,4 hectáreas. Sus aguas suben a la superficie desde 38 metros de profundidad y tienen una temperatura de 24 a 36°C, según la estación. El lecho del lago está cubierto de barro medicinal, que es un importante ingrediente de los tratamientos. El Balneario del Lago Hévíz es un balneario de cuatro estaciones que ofrece una gama de hoteles de 4 y 5 estrellas y cuenta con una media de más de 1,1 millones de pernoctaciones al año.
Los otros grandes balnearios rurales (Bük, Sárvár, Zalakaros, Hajdúszoboszló, Debrecen, Gyula, Miskolc, Nyíregyháza, Egerszalók) ofrecen servicios de balneario con baños de aventura para familias, secciones infantiles, una amplia gama de servicios de balneario y bienestar, parques de toboganes, playas y conexiones directas con hoteles.
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