Según un estudio de la web Musement, que ha analizado más de 3.800 lugares de interés al aire libre de toda Europa, el parque de El Retiro es el espacio natural más popular del continente europeo.
El que es uno de los principales pulmones verdes de la capital tiene el honor de formar parte del denominado Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en la categoría de Paisaje de las Artes y las Ciencias. Un entorno urbano extraordinario en pleno corazón de la ciudad de Madrid donde la naturaleza convive con la cultura y la ciencia desde mediados del siglo XVI.
Con la llegada de la temporada estivaL y el buen tiempo, las atracciones al aire libre se convirtieron en el lugar ideal para disfrutar de los largos días de verano, sobre todo si se encuentran en plena naturaleza. Por eso, no es de extrañar que en estas fechas los parques, jardines y atracciones naturales formen parte del día a día, tanto en los lugares de residencia como en los destinos de viaje. Por suerte, tanto en España como en el resto de los países europeos hay un sinfín de opciones interesantes.
Pero, ¿cuáles son las atracciones naturales más populares de Europa? Para descubrirlo, Musement ha analizado el número de reseñas en Google de más de 3800 lugares de interés al aire libre en todos los países europeos, y aquí recogemos los cinco primeros:
Parque del Retiro, España
Con más de 153 000 reseñas, el Parque del Retiro lidera la clasificación. Este enorme espacio verde de 125 hectáreas en pleno centro de Madrid es uno de los pulmones de la capital española y, desde 2021, forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. En sus inicios, el parque pertenecía a la monarquía española, y no fue hasta finales del siglo XIX cuando pasó a ser un espacio público. Desde entonces, El Retiro se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la ciudad, y la verdad es que razones no le faltan. Entre sus atracciones más populares se encuentran el Estanque Grande, en el que se pueden alquilar barcas de remo, y el precioso Palacio de Cristal, que es además una de las sedes del Museo Reina Sofía. Tampoco faltan conjuntos escultóricos, como el monumento a Alfonso XII o la estatua de El Ángel Caído. ¿Y qué decir de los esplendorosos jardines? El Parterre y la Rosaleda son una auténtica maravilla.
Park Güell, España
Como muchas de las atracciones más icónicas de Barcelona, el Park Güell también lleva el sello inconfundible de Antoni Gaudí. En sus inicios, el parque fue concebido como una urbanización residencial del lujo, aunque de las 60 villas proyectadas, tan solo llegaron a construirse dos. En él, los elementos arquitectónicos se mezclan a la perfección con la naturaleza, creando un espacio único en el mundo. La escalinata principal, en la que se encuentra el famoso dragón (o salamandra, ya que hay disparidad de opiniones), conduce a la Sala Hipóstila, formada por 86 columnas dóricas, cuyo techo está formado por pequeñas cúpulas. Encima de ella está la Plaza de la Naturaleza, la parte central del parque, en la que destaca el enorme banco ondulado decorado con mosaicos. Además de su belleza y colorido, también ofrece unas vistas espectaculares de la Ciudad Condal. Junto con la riqueza cultural y arquitectónica del parque, no podemos dejar de mencionar la enorme biodiversidad presente en este espacio verde.
Hyde Park, Reino Unido
Inicialmente utilizado como coto de caza por Enrique VIII, Hyde Park se abrió al público en 1637. Es uno de los 8 Parques Reales de Londres y tiene una superficie de 142 hectáreas. Uno de los rincones más famosos del parque es Speaker’s Corner, un lugar en el que todo el mundo puede pronunciar discursos sobre cualquier tema (siempre y cuando no se critique a la Familia Real ni al Gobierno británico). Además de alquilar barcos de pedales en el lago Serpentine, también se puede practicar equitación y hay varias pistas deportivas. Los que prefieran un plan más tranquilo, pueden pasear por los senderos de este oasis verde o hacer un pícnic. El memorial de la princesa Diana, construido en 2004, también es un lugar muy concurrido. A lo largo de los años, en el recinto del parque se han celebrado numerosos conciertos, y aquí actuaron artistas tan emblemáticos como Rolling Stones y Madonna.
Jardines de Luxemburgo, Francia
Los Jardines de Luxemburgo están abiertos al público y se encuentran en el distrito VI de París. María de Médicis ordenó su creación en 1612, como complemento del Palacio de Luxemburgo. Tanto los jardines como el palacio toman su nombre de la antigua mansión sobre la que fueron construidos: el Hôtel de Luxembourg. Su belleza se extiende a lo largo de 23 hectáreas (21 de las cuales están abiertas al público). En los terrenos del jardín hay preciosos parterres, dos fuentes, 106 estatuas y un huerto con antiguas especies de manzanos. En la actualidad, todavía se aprecian claramente dos tipos diferentes de jardines: el francés, situado en torno al gran estanque octogonal, y el inglés, en el lado de la calle Guynemer. Además, en este enorme espacio verde se pueden practicar numerosas actividades deportivas, desde el tenis hasta el baloncesto. Los Jardines de Luxemburgo aparecen a menudo en las listas de los jardines más bellos de Europa, así que no es de extrañar que ocupe el cuarto puesto en nuestra clasificación.
Jardín de las Tullerías, Francia
Creado en el siglo XVI, el Jardín de las Tullerías es uno de los espacios verdes más concurridos de París. Debe su nombre a las antiguas fábricas de tejas (en francés, «tuiles») que se encontraban anteriormente en el lugar elegido para su construcción. Está situado en pleno centro de la ciudad, en el Distrito I, entre el Museo del Louvre y la Plaza de la Concordia, y muy cerca del Museo de Orsay. El Palacio de las Tullerías, construido por mandato de Catalina de Médicis en 1564, ya no existe en la actualidad, ya que fue destruido en 1883. Pero los jardines siguen siendo un lugar muy agradable para pasear y disfrutar de la cultura, en la que parisinos y turistas se mezclan para ver las esculturas de Maillol o Rodin, o simplemente para relajarse junto a los estanques. También hay bancos repartidos a lo largo y ancho del jardín, para que todo el mundo pueda admirar cómodamente el jardín francés diseñado por André Le Nôtre, el famoso jardinero del rey. En la parte suroeste de las Tullerías se encuentra el aclamado Museo de la Orangerie, en el cual podrás ver algunas de las obras maestras de Monet.