Cuando se pone en pie un proyecto tan ambicioso como el musical “Los chicos del coro” además de los protagonistas que “dan la cara”, hay otras personas cuyo rostro no conocemos o no vemos y que son importantes para que ese proyecto salga adelante con solvencia.
CLAUDIA CORRAL es una de esas protagonistas-no protagonistas sin cuya labor sería impensable que el musical llegase en perfectas condiciones al gran público.
Me puse en contacto con ellos porque vi el anuncio del casting pensando en chicos que conozco y acabé aquí
Claudia Corral es natural de Motril (Granada). En 2008 fundó el Coro infantil Alberto Alcocer y en 2016 crea el Coro Joven de San Blas, adscrito al Instituto de Secundaria Gómez Moreno de Madrid.
Además de Maestra de Música, certificación que obtiene en la Universidad de Granada con Premio al Mejor Rendimiento académico, Claudia Corral cuenta con el Título de Profesor Superior de Piano y el Título Profesional de Solfeo, Acompañamiento, Transporte y Repentización, ambos por el Conservatorio Superior "Padre Soler" de El Escorial (Madrid).
Ha formado parte del jurado del I Concurso de Coros Infantiles y Juveniles Singerhood, en enero de 2019, en el Auditorio Nacional de Madrid.
Mujer apasionada de la música, en estos momentos está dirigiendo, en los ensayos, el coro de LOS CHICOS DEL CORO. EL MUSICAL, que se estrenará en Madrid el 16 de noviembre. En el Teatro de La Latina.
A Claudia no la veremos sobre el escenario, pero su dirección y sus enseñanzas estarán en ese coro…
¿Cómo has llegado a este lugar?
Llegué a ese puesto un poco de casualidad. Me puse en contacto con ellos porque vi el anuncio del casting pensando en chicos que conozco y que podían venir y acabé aquí. Me dijeron que sí podían venir los chicos, pero también me dijeron que si me interesaría a mi probar. Les contesté que me encantaría y hasta ahora.
¿Qué tal esta experiencia?
Responde con una amplia sonrisa. No necesita decir nada más.
¿Y desde cuando lleváis trabajando con los niños?
Trabajando duro con los niños desde últimos de marzo, todos los sábados todo el día y trabajando duro de verdad. Pero vienen encantados y nos transmiten y nos contagian esas ganas, así que muy bien. Él tiempo se pasa volando.
Hay niños que vienen de coros, otros de musicales y otros que vienen de su casa sin haber cantado nunca
Pero los ensayos diarios empezaron en verano, allá por junio, por lo que este año todo el mundo implicado se quedó sin vacaciones, aunque a Claudia eso no le importa, al contrario…
Estoy muy contenta con los que estamos haciendo.
Cuantas canciones hay en la obra…
Exactamente no sabría decirlo, pero las de la película y alguna nueva creadas especialmente para esta obra.
Son canciones muy pegadizas la mayoría y si has visto la película te suenan…
Eso es lo bueno que tiene este musical que ya está dentro de nuestra vida antes y la gente cuando viene a verlo le suenan las canciones.
¿Estos niños y niñas vienen de coros?
Hay de todo, hay niños que vienen de coros, otros de musicales y otros que vienen de su casa sin haber cantado nunca, pero tienen esa capacidad de cantar y todos han pasado un casting duro, porque se presentaron muchísimos niños y niñas y en los seleccionados hay un poco de todo. Y esos niños que no han cantado nunca tienen la facilidad o la capacidad de transmitir, y hay niños que ya tienen experiencia, otros vienen de coros… en fin que hay un poco de todo.
Imagino que ha costado mucho coordinarlos a todos
Es un trabajo arduo…
Eso es lo que llama la atención, ¿cómo se coordina esas voces tan distintas?
Un coro es un equipo, como un equipo de fútbol, si falla uno… por eso tienen que aprender a trabajar en equipo, escucharse todo el rato, a que nadie destaque pero a que nadie se esconda. Es un trabajo muy adictivo que no es capaz de mezclarse con el resto y además hay una cosa muy buena de estos chicos y es que han hecho una piña desde el primer día, se ayudan unos a otros, sobre todo los más mayores a los más pequeños, y han hecho mucha piña a nivel personal y eso es muy importante, estar contento con lo que se hace, y es que vienen con muchísimas ganas desde las 10 de la mañana hasta las seis de la tarde, pero les encanta, podrían estar más tiempo y no se darían cuenta, vienen muy motivados, se han hecho amigos y lo que te llevan esas cosas es a lo emocional, a estar a gusto, porque si no es así esto no funciona.
Para ti ¿qué supone esta experiencia?
Yo que me he criado con la película ‘Los chicos del coro’, que la he visto muchas veces, cuando me lo dijeron, figúrate, para mí es un sueño. Como profesora esta película la he puesto cientos de veces a los niños en mi clase, así que cuando me surgió esta oportunidad no lo tuve que pensar, había que tirarse a la piscina y disfrutarla.
Tienen que aprender a trabajar en equipo, escucharse todo el rato, a que nadie destaque pero a que nadie se esconda
Mi sensación es que yo aprendo más de lo que enseño a los niños, cada vez que llego a mi casa los sábados me digo que bien, lo que he aprendido, a nivel profesional para mí es una maravilla, pero a nivel personal me llevo aún más cosas.
Supongo que habrás visto más musicales, como por ejemplo Billy Eliot, pero este es diferente…
Sí, este es distinto, porque aquí hay una parte coral, no es solo cantar, es que es un coro, igual que también es distinto porque en Billy Elliot se introduce el ballet… son musicales distintos, especialmente en este hay una parte coral que no tienen otros…
Y después de Los chicos del coro?
Ya lo que venga… Y se ríe.
Por último solo escribir que a Claudia Corral es difícil verla de frente, como buena directora siempre nos dará la espalda a los que estemos en el patio de butacas cuando dirija sus coros…
Pero nos perderemos su sonrisa, su jovialidad y su rostro alegre y emocionado…
Cosas de su profesión…