Hay muchos aspectos que caracterizan a Qatar: su unión de tradición y modernidad, su incomparable hospitalidad o el arte y la cultura que se respiran en las calles de Doha son solo algunos de ellos. Pero, sin duda, uno de los puntos clave del país es el desierto. Las dunas y la arena son una parte fundamental de Qatar y su historia, y una visita obligada en cualquier viaje al país del golfo Arábigo.
La belleza del desierto qatarí va mucho más allá del reflejo del sol en la arena: es uno de los pocos lugares en el mundo donde el mar se adentra en las dunas. Una vista inolvidable en el llamado Mar Interior, o Khor Al Adaid, reconocido por la UNESCO como la mayor reserva natural de Qatar.
La historia de Qatar está unida al desierto, donde las tribus beduinas se desplazaban constantemente a través de sus kilómetros de arena y acampaban entre sus dunas para comerciar. Una costumbre aún arraigada en la cultura del país, donde locales y visitantes pueden disfrutar de los planes más especiales en su visita al desierto:
Campamento tradicional
Uno de los planes favoritos en el desierto es un campamento tradicional. Es posible acampar para almorzar o cenar con todas las comodidades posibles, y existen opciones para pasar la noche en el desierto en campings completamente acondicionados. Una de las experiencias más especiales es observar la puesta del sol sobre las dunas, mientras se saborea una cena típica qatarí o un té tradicional.
Safari en el desierto
Un recorrido en 4x4 es una de las formas más populares de recorrer el desierto. Estas excursiones son una forma perfecta de conocer el Mar Interior con un conductor experto al volante. Y, para los viajeros más amantes de la adrenalina, el 4x4 se puede sustituir por un boogie o quad, para sentir aún más la velocidad sobre la arena.
Paseos en camello
Para un recorrido más tradicional, el paseo en camello es la opción ideal. A lomos de estos animales se puede conocer el desierto y respirar la tranquilidad del entorno, con todos los detalles organizados a la perfección por distintas empresas turísticas y hoteles, para que los viajeros solo tengan que preocuparse por disfrutar de las vistas.
Deportes por tierra y aire
A la tranquilidad del desierto, la belleza del paisaje y la historia de sus tradiciones se unen las aventuras más espectaculares, dignas de los más valientes. La arena y las dunas crean el escenario perfecto para practicar sandboard y deslizarse por sus laderas y, al elevarse en el aire qatarí, desde un parapente las vistas del desierto son, si cabe, aún más espectaculares.