Son varias las rutas que se ofrecen en la provincia de Tarragona para sumergirse en los cultivos de la vid con experiencias únicas que maridan el vino con la gastronomía, el deporte o la cultura. Algunas de las más sorprendentes, que abarcan desde el mar Mediterráneo en el valle del río Ebro, pasando por el interior del campo tarraconense, se pueden conocer partiendo desde una buena base de operaciones como es el Magnolia Hotel 4*Superior, en Salou.
1. Celler Mas Bella, Masmolets
Creado en 2009 por Josep Maria Vilanova y Elisa Ribé, la bodega se dedica a la elaboración de vino blanco, rosado y tinto. Ofrecen visitas enoturísticas para acercar al cliente al paisaje y a la cultura vitivinícola, pudiendo disfrutar de paseos entre viñedos, visita a la bodega, catas de vinos y venta directa de los diferentes productos.
Las hay de cuatro tipos: 'Visita Tradición', 'Visita Picnic', 'Visita entorno' y 'Visita Premium', que van desde la visita guiada a un viñedo, visita completa a la bodega y un picnic con productos de proximidad junto a los viñedos, hasta la visita de viñedos con carruaje de caballos y cata de vinos en un agradable entorno rural.
2. Bodegas De Muller, Reus
Con más de siglo y medio de historia y durante cuatro generaciones, la compañía perteneció a la familia De Muller y fue convirtiéndose en una de las empresas pioneras, tanto en el ámbito comercial, como en el tecnológico. Trabajan con las DO Tarragona y DOQ Priorato para ofrecer unos vinos de una calidad magníficos y apreciados a nivel mundial.
El itinerario comienza con en una breve introducción de la empresa y la historia y un tour guiado por la bodega, donde se puede apreciar el método de elaboración de los vinos (incluyendo las barricas donde se envejece el vino de misa y las soleras) y una cata comentada de cinco de sus vinos.
3. Celler Adernats- Catedral del Vino, Nulles
El amante del vino puede deleitarse también con la Catedral del Vino, a través de singulares actividades de enoturismo entre viñas de la comarca del Alto Campo. Creado en 1917 con el esfuerzo de los habitantes de Nulles, se trata de una joya modernista centenaria que esconde vinos y cavas mediterráneos de calidad bajo la marca Adernats.
Ofrece un amplio abanico de experiencias para disfrutar, desde la cata de vino con notas de historia y arquitectura, a rutas en carro entre viñedos, catas gourmet con embutidos y quesos al pie de su viñedo ecológico, hasta cenas sensoriales bajo los arcos parabólicos. Cada una acercando al mundo vinícola desde una perspectiva diferente.
4. Viñas del Terrer, Villa seca
Esta bodega trabaja con el claro objetivo de conseguir productos de calidad que sean un claro reflejo de su particular terroir llamado lumaquel.la. El visitante tiene la posibilidad de conocer las viñas y todo el proceso de elaboración de sus vinos de primera mano, desde la finca donde miman sus cepas hasta la botella.