El 25 de agosto, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, por sus siglas en inglés) expresó su agradecimiento a 12 de los aliados diplomáticos de la nación por emitir una declaración conjunta en la que hacen un llamado a la comunidad internacional para que inste a China a cesar de inmediato sus acciones peligrosas en torno a Taiwán y se abstenga de sus intentos por cambiar el statu quo.
Dicha declaración, publicada en el sitio web de la Misión Permanente de San Vicente y las Granadinas ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fue firmada por las misiones permanentes de Belice, Eswatini, Guatemala, Haití, las Islas Marshall, Nauru, Palaos, Paraguay, Tuvalu, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas ante la ONU. En dicho comunicado, los representantes de los aliados reafirmaron su compromiso de mantener la paz, la estabilidad y el orden internacional basado en reglas y manifestaron que estaban gravemente preocupados por los ejercicios militares de China alrededor de Taiwán, que representan una grave amenaza para estos valores.
En la declaración conjunta, los aliados enfatizaron que la Carta de las Naciones Unidas proclama el propósito y los principios de mantener la paz y la estabilidad internacionales y que cualquier disputa internacional debe ser resuelta por medios pacíficos. Los aliados apelaron a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional para que exhorten a China a detener de inmediato sus ejercicios militares contra Taiwán y sus intentos de cambiar el statu quo.
Ninguno de los lados del Estrecho de Taiwán está subordinado al otro, indicó la declaración, agregando que China debe respetar la línea media del Estrecho de Taiwán.
El Gobierno condena una vez más los agresivos actos de intimidación por la fuerza de China, ya que dicha intimidación militar no solo socava el orden internacional existente, sino que también afecta gravemente el comercio internacional y transportación. Además, en los últimos años, China continúa malinterpretando la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1971, presionando a las Naciones Unidas durante mucho tiempo para que acepte las falacias de China y reprimiendo la participación internacional de Taiwán.
El MOFA hace un llamado a la comunidad internacional para que reconozca las acciones irresponsables de China que socavan el statu quo, y condene e inste conjuntamente a China a cumplir con la Carta de la ONU que prohíbe el uso de la fuerza. China debe detener de inmediato cualquier forma de coerción contra Taiwán y la comunidad internacional, aseveró el ministerio.
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