Tras dos años de cierre a causa de la COVID-19, se produce la llegada de los primeros turistas a la enigmática Isla de Pascua. Este acontecimiento coloca a Chile como un destino todavía más codiciado para los próximos meses. Para viajar a esta famosa isla a más de 3.500 kilómetros de la zona continental, el punto de partida siempre es Santiago de Chile.
LEVEL, la aerolínea de bajo coste y largo radio de IAG, volverá a conectar directamente Barcelona y Santiago de Chile a partir del 31 de octubre. La ruta tendrá cuatro vuelos semanales y esta aerolínea será la única que cubra el trayecto desde la Ciudad Condal.
Solo poco más de 5 horas separan la capital de Rapa Nui -nombre nativo del destino- cuyo principal atractivo son las estatuas de los, que hay un total de 900 repartidas por toda la isla. Sin embargo, las 7 del yacimiento Ahu Akivi son las únicas que se enfocan mirando el océano.
Además, la Isla de Pascua ofrece a los más activos la posibilidad de hacer trekking en el lago de cráter volcánico Rano Kau; pero los menos intrépidos también tienen la posibilidad de relajarse en la playa Anakena, a arena blanca y aguas turquesas cristalinas. A escasos 10 kilómetros de esta orilla se encuentra Ahu Tongariki, un lugar común para ver el amanecer con los que podrían ser los moáis más espectaculares de la isla.
Sin embargo, antes o incluso después de ver en primera persona a los moáis, pasar unos días en la capital chilena es imprescindible. Allí, los visitantes son testigos de la versatilidad que tiene por ofrecer esta ciudad. En Plaza de Armas dan inicio la mayoría de tours gratuitos por el centro histórico de la ciudad, que es una mezcla de lo más tradicional de cada época que ha llevado a ser la ciudad a lo que es día de hoy.
Otros de los imperdibles de esta ciudad, más allá de una guía histórica que permite conocer el destino en líneas generales, es el barrio de Bellavista, que lo disfrutarán especialmente los amantes del arte y la literatura. Es considerado la zona más bohemia de Santiago, con gran cantidad de centros culturales, teatros y fachadas espectaculares de street art.
Allí también se encuentra La Chascona, que fue una de las casas en propiedad del poeta Pablo Neruda y que, además, diseñó el arquitecto catalán Germán Rodríguez Arias. Hoy en día, el lugar es una casa museo que divulga la vida de este Premio Nobel de Literatura y alberga parte de su obra. Es la única de las tres casas museo de Neruda que se encuentra en Santiago.
Un buen viaje no puede acabarse sin una buena comida y Chile no es una excepción. Especialmente en Santiago, donde se ubica la tienda de empanadas más antigua del país – el lugar se llama Zunino – y una de las que ofrece unos sabores más conseguidos.