Chipre, la isla más oriental del Mediterráneo, es este verano uno de los destinos más interesantes que descubrir. Su oferta turística combina lo mejor de su gastronomía, cultura y naturaleza para regalar a sus visitantes una experiencia tan completa como diversa. Si bien sus playas se han revelado como uno de sus principales atractivos, su patrimonio cultural, especialmente el arqueológico, ha hecho de Chipre un paraíso para los más interesados en el mundo antiguo y clásico.
Estos siete son algunos de los lugares que cualquier amante de la historia debe visitar sin falta en Chipre:
Las ruinas de Kourion
El parque arqueológico de Kourion es uno de los más espectaculares de Chipre. Ubicado en un promontorio al sur de la isla y a 19 kilómetros de Limassol, Kourion, que contiene los restos de una ciudad grecorromana, fue fundada por los griegos en el siglo IX a. C y fue una de las ciudades-estado más importantes de la isla. Su anfiteatro, del siglo II d. C. y perfectamente conservado, es uno de los principales reclamos entre los turistas, así como la pieza central del yacimiento arqueológico, que actualmente se utiliza para diversos eventos al aire libre. Se encuentra además, a modo de balcón, situado frente al mar, lo que le convierte en poseedor de una de las vistas más privilegiadas de toda la isla mediterránea.
El yacimiento de Choirokoitia
Este yacimiento arqueológico que data del Neolítico está inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Situado a seis kilómetros del litoral sur de la isla, en el valle del río Maroni, el yacimiento fue descubierto en 1934. Choirokoitia es la muestra arqueológica de mayor antigüedad en la isla y estuvo habitada entre los milenios VII y VI a. C. La Unesco lo señala como uno de los lugares prehistóricos más importantes del Mediterráneo, porque ha permitido conocer mejor la evolución y presencia humana en la isla y porque ha servido de base para investigaciones tanto presentes como futuras.
Las Tumbas de los Reyes
Tafoi ton Vasileon, más conocido como las Tumbas de los Reyes, es una necrópolis que tiene su origen en el siglo III a. C., en tiempos de Ptolomeo, y pese a su nombre en realidad no son tumbas de reyes, ya que se denominaron así gracias a la impresión que generaba el tamaño y profundidad de la excavación en las rocas. No obstante, son una demostración de la riqueza de los habitantes de la zona en aquel momento, pues los más altos cargos de la región son quienes ocuparon las tumbas, al modo del Antiguo Egipto. Fueron declaradas, dentro del conjunto de las ruinas de Nea Paphos, Patrimonio de la Humanidad en los años 80.
El parque arqueológico de Paphos
El parque arqueológico de Paphos es uno de los principales atractivos turísticos de la región y cuenta con algunas de las ruinas históricas más importantes de la isla. Este yacimiento, de gran calado en la historia arqueológica de Chipre, está formado por dos partes diferenciables: Kato Paphos y Kouklia. Nea Paphos, conocida como la ciudad sagrada de Afrodita, se encuentra en Kato Paphos, fue fundada en el siglo IV a. C. y llegó a desempeñar, siglos más tarde, un papel fundamental en la historia de Chipre a lo largo del Imperio romano. Además, también en Kato Paphos, los visitantes pueden disfrutar de la visita de cinco villas romanas que cuentan con hermosos mosaicos y del odeón, construido en el siglo II d. C., y que, al igual que el de Kourion, actualmente se usa para distintos espectáculos teatrales y musicales.
Las ruinas del Templo de Afrodita
Toda la región de Paphos podría considerarse terreno de Afrodita. En su nacimiento y en su paso por Chipre, la diosa griega de la belleza y el amor dejó un rastro mitológico que envuelve a toda la isla, algo que se manifiesta también en su legado arqueológico. Muestra de ello son las ruinas del Templo de Afrodita, construido en el siglo XII a. C. Durante tiempos helénicos, el santuario se convirtió en un lugar de peregrinación para muchos griegos, pero una serie de terremotos acabaron por destruir el templo. Justo en Paphos se encuentra, además, la playa de Afrodita, con la imponente Petra tou Romiou, la famosa roca rejuvenecedora donde, como cuenta el mito, nació la diosa griega de entre la espuma.
Las ruinas de Citio
Situada en la zona más meridional de la isla, en lo que actualmente sería Lárnaca, Citio fue una ciudad-reino en la que, se instalaron los colonos griegos en el siglo XIII a. C. Sus restos fueron excavados por una expedición arqueológica sueca en 1929 y se reparten por distintos lugares de la zona. De Citio destacan especialmente el descubrimiento de cinco hipogeos –galerías subterráneas que funcionaban como sepulcros– y de un mosaico romano sobre los trabajos de Hércules de 20 metros de largo. Se conoce que en la ciudad nació Zenón de Citio, célebre filósofo helenístico que fundó la escuela del estoicismo.
El Museo Arqueológico de Chipre
Gracias a la buena preservación de su patrimonio y al largo recorrido histórico de Chipre, el país cuenta con numerosos museos arqueológicos, pero el de Nicosia es el más grande e importante de toda la isla. Fundado en 1882, consta de 14 salas donde se exhiben los hallazgos de los periodos más tempranos de la presencia humana en Chipre. Con la cerámica protagonizando algunas de las piezas más importantes del lugar, el museo cuenta con objetos de excavaciones que van desde el milenio X a. C. hasta el periodo bizantino, neolítico y calcolítico incluidos. Sin duda, este museo es el punto que mejor condensa el acervo arqueológico de la isla de Chipre.