El paisaje de Tenerife siempre ha destacado por sus peculiaridades, y una de las preferidas por todo aquel que visita la isla, son sus charcos y piscinas naturales. Formados por la erosión del mar y el viento, las rocas volcánicas se han ido moldeando caprichosamente y han formado estas peculiares piscinas que dejan sin palabras y que parecen sacadas de una película.
Las playas de rocas y arena negra son uno de los elementos principales que ofrece la isla, y también, los charcos y piscinas naturales con miles de años de historia. Muchas de ellas sobreviven sin edificaciones y otras, en cambio, han sido adaptadas por el hombre para la seguridad de los bañistas.
Estas piscinas y charcos son lugares únicos, formadas entre el mar y las rocas. Y, si algo las caracteriza, es que estamos seguros de que harán que te pierdas y conectes por completo con la naturaleza.
Si estás pensando en viajar a la isla, a continuación, te ofrecemos una selección de las mejores piscinas naturales para que puedas disfrutar de una de las maravillas de la naturaleza.
Charco de La Jaquita (Guía de Isora): A estas piscinas se accede de una manera muy sencilla, directamente por el paseo marítimo y peatonal al que se llega andando desde La Playa Alcalá. Guía de Isora ha hecho una edificación en la costa, modernizando y ampliando los servicios para facilitar el acceso a los bañistas. Esta piscina se encuentra en un contexto menos natural, pero esta tan bien integrada que te robará el corazón. Si avanzas un poco más encontrarás una parte no intervenida y una zona donde para muchos es un refugio para practicar surf.
Piscinas naturales de Bajamar: Si en algo coinciden las personas que visitan las piscinas de Bajamar, es en que este lugar tiene un magnetismo especial que atrapa. Muy bien equipadas para todo tipo de bañistas, se puede disfrutar de un apacible baño mientras se contemplan las olas. Estas piscinas son ideales para pasar un día con la familia ya que, el conjunto está formado por dos grandes y una pequeña para los niños.
Charco del Viento: Gracias a las antiguas erupciones volcánicas que llegaron al mar y se enfriaron rápidamente se creó este charco de aguas cristalinas. Esta pequeña bahía natural formada por dos brazos de lava, es perfecto para practicar pesca y esnórquel. Ya que, sus dos brazos de lava resguardan la zona del fuerte oleaje. Es un lugar muy frecuentado debido a la gran belleza y singularidad del sitio.
Piscinas naturales Punta de Hidalgo: Las piscinas naturales de Punta de Hidalgo son de las más visitadas y uno de los lugares más destacados de San Cristóbal de La Laguna. Disponen de una amplia zona donde poder tomar el sol y descansar, además de estar acondicionado para todos los públicos. El paisaje y las puestas de sol son dos de las cosas que invitan a disfrutar del baño casi obligatorio en esta piscina infinita.
Charco El Caletón (Garachico): Estos charcos que hoy en día son uno de los principales atractivos turísticos del municipio, se crearon en 1706 con la última erupción del volcán Trevejo. Las formas caprichosas del Caletón es lo que más llama la atención de los bañistas. El baño es apto para todos los públicos ya que las aguas suelen ser tranquilas, pero, hay que tener cuidado ya que el mar en esta zona es bastante fuerte.
Charco de La Laja (San Juan de la Rambla): Este charco aparece casi por sorpresa al final de una de las calles del municipio de San Juan de la Rambla, y solo con verlo desde el mirador, impresiona. Para acceder a él, hay que bajar unos escalones habilitados, y ya podrás zambullirte en aguas cristalinas y disfrutando de las vistas del océano Atlántico de fondo.