Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad cosmopolita y abierta, siempre goza de infinidad de planes y opciones para aprovechar su envidiable clima durante todo el año. Una de las mejores es sin duda disfrutar de uno de los deportes náuticos más especiales, la Vela Latina Canaria, una modalidad exclusiva de la ciudad con más de cien años de historia. Un deporte único que han podido descubrir esta semana los aficionados a los deportes acuáticos de Cádiz, donde el bote Las Palmas de Gran Canaria participará en la VI Semana Clásica de Puerto Sherry, en el Puerto de Santa María.
Los aficionados gaditanos han podido conocer más sobre la tradición e historia de este deporte de la mano del presidente de la Federación de Vela Latina Canaria de botes, Bernardo Salom, y el concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, quien destacó cómo este deporte “forma parte de nuestra tradición y cultura y nos ayuda a explicar nuestra identidad como ciudad ligada históricamente al mar”. Además de la presentación de un vídeo que recoge toda la emoción de la Vela Latina Canaria, medio centenar de personas han podido experimentar de primera mano la navegación en el bote “Las Palmas de Gran Canaria”, antes de su participación en la regata de barcos clásicos y de época en la Bahía de Cádiz.
Esta es la tercera ocasión en la que un bote de Vela Latina Canaria sale de las aguas del archipiélago canario, tras visitar en otras ocasiones las Rías Baixas y Palma de Mallorca. Una experiencia perfecta para que los aficionados a los deportes náuticos puedan descubrir un deporte único y parte de la esencia de la ciudad, nombrado Bien de Interés Cultural de Canarias.
Más de cien años de Vela Latina Canaria
A lo largo de sus más de cien años de historia, la Vela Latina Canaria ha aprovechado el inmejorable clima de la ciudad y sus característicos vientos alisios, que crean las condiciones perfectas para esta modalidad. Un deporte exclusivo que se distingue por sus botes, que cuentan con una vela el doble de alta que su eslora y su navegación de ceñida contra el viento en zig-zag.
Los botes de Vela Latina Canaria, como el que esta semana han podido conocer los vecinos de Cádiz, miden aproximadamente 6,55 metros de eslora, 2,37 de manga y 1,35 de puntal, frente al gran tamaño de la vela, de hasta 13,5 metros. Debido a estas medidas, la tripulación debe trabajar de forma conjunta y utilizar toda su fuerza a la vez para poder manejar la embarcación.
Desde 1904, cuando tuvo lugar la primera regata de Vela Latina Canaria en Las Palmas de Gran Canaria, este deporte ha formado parte de la ciudad, y sus regatas, entre mayo y septiembre, se han convertido en todo un acontecimiento para los vecinos de la capital y todos los viajeros que la visitan. Con los barrios marineros y sus características casas de colores de fondo, las competiciones en las aguas de la ciudad se convierten en un espectáculo único.