Bruselas es una ciudad que sorprende por la cantidad de planes y opciones que ofrece para disfrutar en cualquier situación. En los meses estivales es la escapada perfecta para recrearse en familia, ya que en la capital belga se pueden encontrar planes para grandes y pequeños turistas. De hecho, la oferta turística de la ciudad se encuentra adaptada para niños. Además, Bruselas permite idear planes únicos, como viajar y conocer Europa sin salir de la ciudad; disfrutar con personajes de tiras cómicas de todos los tiempos; darse un respiro en parques y jardines y gastronomía top para todas las edades. Y entre las novedades, el Museo de la Ilusión que acaba de abrir sus puertas.
Mini-Europe, conocer Europa sin salir de Bruselas
A los pies del Atomium, uno de los símbolos de la capital belga, se sitúa Mini-Europe, el parque que en miniatura recorre Europa. Este paseo por el viejo continente se realiza a través de 350 monumentos reproducidos a escala 1/25 y muestra atractivos turísticos de los 27 países miembros de la Unión Europea, así como del Reino Unido.
Además, dentro del recorrido, se incluyen animaciones interactivas que permiten, entre otras opciones, destruir un trozo del Muro de Berlín, desencadenar la erupción del Vesubio o asustar a los vikingos, así como accionar algunas partes de los monumentos como el carrillón de Estocolmo.
Al final de la visita al parque se encuentra el espacio «Spirit of Europe» con actividades, juegos y concursos para poner a prueba, enriquecer o perfeccionar el conocimiento sobre los 27 países de la Unión Europea y el Reino Unido.
Sentirse dentro de un cómic
En las calles de la capital belga Tintín, Astérix y Obélix, Titeuf o Lucky Luke conviven con los bruselenses a través de diferentes murales y es posible realizar rutas específicas para disfrutar de estas muestras artísticas mientras se recorre la ciudad.
Asimismo, también se pueden visitar diferentes museos relacionados con los cómics: El Centro belga del cómic (CBBD) con una exposición dedicada a la historia de las tiras cómicas y el Museo de Figuras Originales (MOOF) que exhibe figuritas, coleccionables de historietas, planchas y dibujos originales del mundo del cómic.
Museos para visitar con niños en Bruselas
El número de museos en la capital belga supera los 150 y la mayoría están adaptados para niños, pero, además, la ciudad cuenta con un museo especial para los más pequeños de la casa, el Museo de los Niños de Bruselas. Este espacio está ubicado en una mansión con 600 m² de espacios de exhibición y ofrece la posibilidad de que los niños jueguen con objetos que representan la vida adulta hechos a su medida.
A principios de este mes, el Museo de la Ilusión abrió sus puertas con 700 m² dedicados por completo a efectos ópticos, que consiguen que la visita para los niños sea, además de lúdica, educativa. Situado cerca de la Gran Place, es el museo más interactivo de Bruselas.
Espacios verdes y parques
Bruselas presume de ostentar el título de la capital más verde de Europa por contar con numerosos espacios verdes y parques, donde los niños pueden encontrar multitud de áreas de juegos.
Los parques que más disfrutan los pequeños turistas son: el parque Georges Henri, con zonas de arena y toboganes, o Rouge-Cloître, que son tres parques que incluyen, entre otras opciones, un gran barco pirata, tirolinas y un pequeño pueblo.
Además, a finales de agosto, algunos parques de la ciudad se convierten en festivales para los niños. Por un lado, el Parque de Bruselas acoge el Festival de Teatro con marionetas, teatros callejeros, acróbatas, juglares y músicos y por el otro, el Brussels Games Festival tendrá lugar en el Parque del Cincuentenario transformándolo en un gigantesco espacio de juegos para todos los públicos.
Gastronomía para todos los públicos
Las patatas fritas son el tentempié más famoso de la ciudad y por ello han sido incluidas en la etiqueta gastronómica Brusselicious, que certifica que los restaurantes cortan las patatas de forma artesanal, las cuecen en grasa de ternera o de caballo sin refinar, y las sirven con salsas caseras. Así, en una visita a Bruselas, no puede faltar recorrer sus calles con un cucurucho de patatas fritas, seguro que este plan les encantará a los pequeños.
Tanto o más que descubrir por qué Bruselas es la capital del chocolate. Y donde tomó forma el primer praliné. ¿Puede haber un mejor plan que probar los bombones, manons, trufas, mendiants y otras tantas variedades y formas del mejor chocolate? El universo del chocolate belga se despliega en establecimientos repartidos por toda la ciudad, desde los alrededores de la Grand Place al distrito de Sablon. Con nombres propios como Neuhaus, Pierre Marcolini o Godiva, entre otros muchos ilustres chocolateros. Y quienes quieran sumergirse de lleno en la historia y los procesos de fabricación del chocolate, degustación incluida, pueden hacerlo en el museo Choco-Story.
Otro de los manjares apto para todos los públicos, e imprescindible en cualquier escapada a Bruselas, es el gofre. Imposible resistirse ni al aroma ni a su sabor, sobre todo los que se sirven en Maison Dandoy. El plan ideal para que los pequeños -y grandes- turistas disfruten al máximo de la estancia en Bruselas.