Air France sigue integrando en su flota aviones de nueva generación, más rentables y respetuosos con el medio ambiente.
En 2030, estos aviones representarán el 70% de la flota de Air France -frente al 7% actual- gracias a un ambicioso plan de inversiones de mil millones de euros al año.
Décimo A220-300
La aerolínea ha logrado un hito simbólico con la llegada de su décimo Airbus A220-300, la última incorporación a su flota de media distancia.
El avión, con matrícula F-HZUJ, salió de la cadena de montaje de Airbus en Mirabel (Quebec) y voló a París-Charles de Gaulle, desde donde operará los vuelos de corta y media distancia de la aerolínea.
El avión realizó su primer vuelo comercial el 5 de julio de 2022, con destino a Venecia (vuelo AF1126).
El avión lleva el nombre de "Auvers-sur-Oise" en la parte delantera del fuselaje, una referencia a la ciudad al norte de París, conocida internacionalmente por las obras de los pintores paisajistas e impresionistas Paul Cézanne, Camille Corot y Vincent Van Gogh. El pintor neerlandés pasó sus últimos días en Auvers-sur-Oise, un periodo de su carrera de intensa creatividad.
Desde 2019 y con la entrega de su primer Airbus A350, Air France retomó la tradición de bautizar sus aviones con nombres de ciudades francesas. Auvers-sur-Oise es la 96ª ciudad a la que se rinde homenaje en los aviones de la compañía.
De aquí a finales de 2025, 60 A220-300 sustituirán progresivamente a una parte de los aviones de media distancia de Air France. Con una previsión de hasta 15 entregas anuales, se trata de la incorporación a la flota más rápida de la historia de Air France.
Un avión eficiente desde el punto de vista económico y medioambiental
El Airbus A220-300, el avión monopasillo más innovador y eficaz de su categoría, se adapta perfectamente a la red de corta y media distancia de Air France. Ofrece una reducción del 10% de coste por asiento en comparación con los Airbus A318 y A319 y destaca por su eficiencia energética: consume un 20% menos de combustible que los aviones a los que sustituye y sus emisiones de CO2 también se reducen en un 20%. Su huella acústica también es un 34% menor.
Estas características serán decisivas para reducir la huella medioambiental de Air France y alcanzar sus objetivos de desarrollo sostenible.
En el marco de su programa “Air France ACT”, la compañía tiene como objetivo reducir un 30% sus emisiones de CO2 por pasajero-kilómetro con respecto a 2019. Este objetivo excluye las llamadas acciones de “compensación” con el fin de tener en cuenta solo las medidas de estricta reducción de emisiones directas e indirectas.
El máximo nivel de confort a bordo
El Airbus A220-300 de Air France dispone de 148 asientos, en una configuración 3-2 (es decir, 5 asientos por fila) que permite al 80% de los clientes beneficiarse de un asiento de ventanilla o de un asiento de pasillo. El asiento es el más ancho del mercado para un avión monopasillo.
El asiento, reclinable, dispone de un reposacabezas ajustable, y está tapizado en cuero con espumas ergonómicas para mayor comodidad. Completan el conjunto una amplia y sólida mesa, un portavaso, un compartimento para libros y revistas, tomas USB A y C individuales y un soporte para tabletas o smartphones integrado en el respaldo.
La cabina, la más espaciosa y luminosa de su categoría, está decorada con los colores emblemáticos de Air France: tonos azules, una fuerte presencia del blanco que aporta luz y contraste, y toques de rojo que encarnan la excelencia y el saber hacer de la compañía. El pasillo central es especialmente amplio, lo que facilita los desplazamientos. La moqueta del suelo reproduce el tradicional dibujo de espiga, que simboliza el emblemático universo “haussmaniano” de los pisos parisinos. Las amplias ventanillas panorámicas proporcionan luz natural durante todo el viaje. Por último, los espaciosos compartimentos para equipajes facilitan la carga de las maletas.
Rumbo a Europa
Este verano, el Airbus A220-300 de Air France vuela a Berlín, Hamburgo y Múnich (Alemania), Milán-Linate, Milán-Malpensa, Bolonia, Roma, Nápoles y Venecia (Italia), Barcelona, Valencia y Madrid (España), Lisboa (Portugal), Copenhague (Dinamarca), Atenas (Grecia), Helsinki (Finlandia), Viena (Austria), Varsovia (Polonia) y Estocolmo (Suecia) desde el hub de Air France en París-Charles de Gaulle.