Millones de españoles no se resignan a tomar Bacalao fresco solo en Cuaresma y Semana Santa, como la tradición religiosa ha popularizado durante siglos, sino que continúan demandando este delicatessen noruego todo el año, valorando su sabor insuperable, aspectos nutritivos y saludables y los métodos de pesca responsables.
Debido a sus condiciones naturales y políticas de sostenibilidad, Noruega posee una de las poblaciones de bacalao fresco más grande del mundo, por lo que no es de extrañar que económicamente sea el pescado salvaje más importante ahora y a lo largo de la historia. Por esta razón, lo llaman “oro blanco” gracias a sus valores más distinguidos y diferenciales: un producto tratado con espero “del mar a la mesa”, sus filetes con alto rendimiento, las lascas perfectas… Además, ¡tiene un sabor único!
“El bacalao de Noruega fue la primera fuente nutricional para su población, con los nutrientes necesarios para sobrevivir los fríos inviernos y en la actualidad compartimos el sabroso pescado blanco de Noruega con el resto del mundo y, particularmente, con España, que se ha consolidado como uno de nuestros principales mercados”, ha explicado el director del Consejo de Productos del Mar de Noruega en España, Bjorn-Erik Stabell. Y es, “cada vez más consumidores españoles descubren que el bacalao fresco puede formar parte del menú más saludable y delicioso para toda la familia, también para principios de verano”, agrega.
“La apuesta del Consejo por España es decidida, ya que es un mercado en el que nos sentimos muy cómodos y que nos da siempre grandes satisfacciones. Además, estamos inmersos en una campaña de marketing en medios convencionales y digitales para divulgar las bondades de un pescado extraordinario como el bacalao fresco, que en Noruega consideramos como ‘oro blanco’”, ha añadido el director.
¿Qué convierte al bacalao noruego en un producto tan bueno?
Los beneficios del Bacalao están bien contrastados, por lo que es una razón muy a tener en cuenta para introducirlo en todo tipo de dietas. No en vano, su carne es muy magra, con un contenido de grasa inferior al 3% y sin apenas hidratos de carbono. De hecho, el 96% de las calorías en una porción de bacalao vienen de las proteínas y éstas, además, aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita. Además, una porción de bacalao de 150 gramos cubre la ingesta necesaria diaria de Omega 3. La vitamina A presente en este pescado es necesaria para una buena visión y fortalece el sistema inmunológico mientras que la B12 ayuda al organismo a formar nuevas células. De igual manera, el bacalao fresco contiene selenio, que protege nuestro organismo de agentes contaminantes externos, contrarrestando el daño causado por los radicales libres, y es una gran fuente de iodo.
El Bacalao fresco tiene infinidad de posibilidades y además está disponible todo el año. Se trata de un pescado que se adapta perfectamente al recetario tradicional, así como a los platos más novedosos. Su sabor y sus nutrientes hacen que sea el aliado perfecto, por ejemplo, para los diferentes platos de temporada, incluidas las refrescantes ensaladas y tartares, sin olvidar los platos al horno y un sinfín de posibilidades por explorar.
Recetas
En este contexto, desde el Consejo de Productos del Mar de Noruega, proponen dos recetas para disfrutar este “oro blanco” en todo su esplendor, fáciles y rápidas: Bacalao fresco noruego con patatas de pueblo; Bacalao fresco noruego en salsa de tomate y tomillo y Bacalao fresco noruego rebozado con pimientos de piquillo.
Bacalao fresco noruego con patatas de pueblo
Ingredientes
800 gr bacalao noruego fresco
1 kg de patatas
4 cda de aceite de oliva
500 gr judías verdes
6 dientes de ajo
Hojas de salvia u orégano
1 limón
Pimienta negra
Sal
Modo de preparación
Precalentar el horno a 200°C.
Engrasar una fuente de horno grande con aceite de oliva.
Lavar las patatas y cortarlas con piel en gajos.
Rociar las patatas con aceite de oliva y salvia u orégano
Cortar en gajos el limón, exprimirlo e incluir a la fuente también la piel del limón y los dientes de ajo con piel.
Sazonar con un poco de sal y pimienta negra molida y dejar en el horno durante 10 minutos.
Mientras se hacen las patatas, escaldar las judías verdes en una olla con agua hirviendo durante 3-4 minutos.
Escurrir bien y mezclarlas con las patatas, asegurándose de que la mezcla está cubierta de aceite de oliva.
Colocar los filetes de bacalao fresco sobre la mezcla de verduras. Volver a salpimentar y rociar con aceite de oliva.
Meter la bandeja en el horno durante 12 min (el tiempo dependerá del tamaño de los filetes)
Servir el lomo de bacalao fresco noruego sobre una cama de patatas y regar con la salsa
Bacalao fresco noruego en salsa de tomate y tomillo
Ingredientes
4 lomos de bacalao noruego fresco de 180 gr
4 tomates
1 cebolla
Aceite de oliva virgen extra
pimienta
sal
1 ramita de tomillo
Modo de Preparación:
Lavar y pelar los tomates, picarlos finamente.
Pelar y picar la cebolla.
En una sartén con el fondo de aceite, sofreír la cebolla hasta que ceda un poco, agregar el tomate y la ramita de tomillo.
Sazonar con sal y pimienta.
Dejar cocer a fuego lento durante 5-6 minutos.
Salpimentar los lomos de bacalao noruego fresco y colocar sobre la salsa.
Tape la sartén y cocine lentamente durante otros cinco minutos.
Servir adornado con tomillo.
Bacalao fresco noruego rebozado con pimientos de piquillo
Ingredientes
800 gr de bacalao noruego fresco
2 latas pimiento de piquillo
1 diente de ajo
1cdta de azúcar
1cdta de vinagre de Jerez
aceite de oliva
pimienta
sal
Harina
Huevo para rebozar
Modo de Preparación:
Partir los pimientos en tiras, mantener su jugo.
En una sartén con el fondo de aceite freír el diente de ajo con piel.
Cuando empiece a dorarse agregar los pimientos con su jugo, el azúcar y el vinagre, salpimentar.
Dejar hacer unos minutos a fuego suave moviendo la sartén en vaivén para que quede una salsa ligada.
Partir el Bacalao en tajadas regulares. Salar.
Pasar por harina y huevo y freír en abundante aceite caliente, pero no humeante hasta que adquiera un tono ligeramente dorado.
Consejo: Es importante la temperatura del aceite, tiene que hacerse despacio para que no se arrebate y queme el rebozado sin dar tiempo a que se haga el pescado. Pasar a un papel absorbente y servir con los pimientos.