La exposición, que puede visitarse hasta el 11 de septiembre, abarca dos décadas de producción artística a través de pinturas y obra sobre papel, incluyendo tres instalaciones fílmicas realizadas junto al artista Edgar Cleijne.
Esta primavera, el Centro Botín (Santander) inauguró la primera exposición en España de la artista norteamericana de prestigio internacional Ellen Gallagher. Comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, y Benjamin Weil, director del centro de arte moderno Fundação Calouste Gulbenkian, la muestra abarca dos décadas de producción artística, incluyéndose pinturas, obras sobre papel y tres instalaciones fílmicas producidas junto al artista neerlandés Edgar Cleijne.
Gallagher (1965, Rhode Island) crea elaboradas obras de múltiples capas que investigan el mundo natural, la mitología y la historia. El recorrido inmersivo de la muestra explorará cuestiones de raza, identidad y transformación, abordando además temáticas alusivas a la abstracción modernista y la biología marina. La exposición propone un diálogo con el Atlántico, un océano cuyas aguas se hallan intrínsecamente conectadas a la estética fluida de Gallagher, con su afán arqueológico por aflorar narrativas subacuáticas de violencia colonial y con su fascinación perenne por los procesos de transformación de todas las formas de vida.
Esta exposición incluye también una selección de las brillantes Black Paintings / Pinturas negras de Gallagher, una secuencia de obras monocromas iniciada en 1998, cuya superficie queloide remite a la brutal realidad de la extracción colonial. A través de estas obras, la artista pretende transmitir cómo el estado psicótico de las relaciones raciales y étnicas está profundamente arraigado en la historia de la abstracción occidental. También está presente Watery Ecstatic / Extático acuoso, una serie en progreso de obras sobre papel iniciada en 2001, en la que Gallagher plantea una nueva historia natural de complejas formas biomórficas asociadas con Drexciya, un mítico reino submarino que se relaciona con el más allá de la trata de esclavos en el Atlántico.
Completan la exposición tres instalaciones fílmicas producidas por la artista junto a Edgar Cleijne, con quien Gallagher trabaja desde 2004. Destaca su colaboración más reciente, Highway Gothic, una meditación inmersiva sobre las implicaciones ecológicas y culturales de la Interstate 10, la autopista que atraviesa el delta del Mississippi y bordea Nueva Orleans. La pieza se compone de proyecciones en 16mm y cianotipos impresos en tela y sobre película de 70mm. Otra de las obras es Better Dimension, un espacio de visionado en el que los paneles exteriores de madera han sido serigrafiados con textos y gráficos sacados de periódicos y folletos del ilusionista estadounidense Black Herman y del jazzista Sun Ra. En su interior, la proyección de diapositivas pintadas se combina con una cabeza suspendida en el aire de John F. Kennedy, que gira sobre un LP de vinilo negro, reflexionando así sobre el concepto de espacio, entendido bien como lugar de conquista, bien como vía de escape.
Fuera ya del espacio expositivo, bajo el edificio y, por tanto, en diálogo directo con el mar, se instalará Osedax, una narrativa cinematográfica centrada en la llamada «caída de ballenas», un término científico que describe el descenso de los cadáveres de ballenas a zonas abisales, donde son consumidos por carroñeros. De ahí el título de la obra, Osedax (“comedor de huesos" en latín), que designa un género de anélidos necrófagos que se alimentan de los huesos de los cadáveres de las ballenas y otras criaturas marinas.
Según Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, “En medio de nuestras actuales crisis raciales y medioambientales, la práctica eco-política de Gallagher teje complejas conexiones con gente de color a través del tiempo y del espacio, reflexionando al mismo tiempo sobre el impacto que la crisis ecológica tiene sobre todos los seres vivos. Situado en voladizo sobre el mar, el Centro Botín emerge como el escenario perfecto para la investigación de Gallagher sobre el movimiento constante de la materia y la energía que tiene lugar en las profundidades oceánicas”.
Además, siguiendo con la apuesta de la Fundación Botín de fomentar la relación de artistas de reconocido prestigio internacional con creadores más jóvenes, este verano Ellen Gallagher y Edgar Cleijne dirigirán un taller de artes plásticas para artistas internacionales. El workshop incluirá la creación participativa de cianotipos, uno de los procesos fotográficos de impresión más antiguos cuyo rasgo distintivo es su tono en azul cian, conocido también como azul de Prusia, producto de la exposición a la luz ultravioleta.
Sobre Ellen Gallagher
Ellen Gallagher crea unas elaboradas obras de múltiples capas que giran en torno al mundo natural, la mitología y la historia. Sus fascinantes composiciones, plasmadas en pinturas, dibujos, collages y proyecciones fílmicas en celuloide, funden lo técnico y lo material en una forma sincrética, encarnando un proceso de recuperación y reconstitución a través de la acumulación y borrado de medios. El resultado son superficies palimpsésticas y topográficas, talladas, incrustadas, montadas, impresas, manchadas o grabadas por la artista.
Nacida en 1965 en Providence, Rhode Island, Gallagher vive y trabaja entre Rotterdam, Países Bajos y Nueva York.
Sobre Edgar Cleijne
Edgar Cleijne nació en 1963 en Eindhoven. En 1990 se graduó en el Conservatorio de Rotterdam. Vive y trabaja entre Rotterdam y Nueva York. Su práctica fotográfica y fílmica se plasma en la creación de grandes intervenciones en el paisaje urbano, unas obras que el artista entiende como fruto de la negociación entre el individuo y el Estado.